La Seremi de Salud, a través de un comunicado, informó que prohibió el funcionamiento de cinco recintos de alimentos, con el inicio de sus respectivos sumarios, por la presencia y fecas de roedores y otras falencias sanitarias.
Al respecto, su titular, Jéssica Bravo, precisó que el primero de ellos fue el local “La Esquina del Pollo”, ubicado en la población Juan Pablo II, dado que exhibía mala manipulación de alimentos, flujo inadecuado de los procesos por hacinamiento en el área de la elaboración y producción de alimentos no autorizados y en áreas que no cumplen con requisitos sanitarios.
Esta lista considera asimismo al restaurante del Hotel Marina, debido al mal funcionamiento de las aguas servidas, hallándose baratas adheridas a las murallas, sumado a la distribución para entrega y venta externa de alimentos, no contando con la autorización correspondiente, algo que antes se les había advertido.
Paralelo a ello, la autoridad mencionó que se prohibibió el funcionamiento de la distribuidora de calle Iquique #4696, en la intersección con calle Calama, sector de la Vega Central, al constatar la presencia de fecas de roedor.
El cuarto local con restricción de funcionamiento fue el de jugos “Sabor Colombiano”, ubicado en Sucre #584, donde se constató la presencia de baratas, problemas de limpieza y orden, manipuladores sin uniforme, baños de estos últimos en pésimas condiciones y elaboracion de platos y colaciones sin permiso.
El último de los establecimientos que fue sumariado, y con prohibición de funcionamiento, fue el local de McDonald’s del Balneario Municipal.
“Se hallaron fecas de roedor en la instalación para la venta de helados y café, anexa al recinto principal. En el lugar fue posible evidenciar también baldes de remojo con paños en su interior en el sector del comedor y deficiencias en la hermeticidad de los estanques de agua potable y en la rigurosidad de aseo del sector bodegas, entre otras”, detalló la seremi Bravo en el documento.
HASTA MIL UTM
Los recintos se mantendrán con sus puertas cerradas al público hasta que demuestren haber zanjado todas sus deficiencias, arriesgando sanciones por el concepto de los sumarios que pueden variar entre un décimo y las 1.000 UTM
Es importante mencionar que dos de los establecimientos fueron fiscalizados en el marco del Programa de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), mientras que los otros tres a raíz de denuncias ciudadanas.