Hace exactos 144 años, el 28 de agosto de 1879 se produjo el Segundo Combate Naval de Antofagasta, hecho de armas acontecido en medio de la Guerra del Pacífico que enfrentó al monitor peruano Huáscar contra las naves chilenas Abtao y Magallanes en conjunto a la artillería de costa.
Para ese entonces, el Huáscar, al mando del almirante Miguel Grau, se había convertido en el dolor de cabeza de la Armada de Chile, producto de que constantemente se les escabullía, y las veces que presentaba batallas, terminaba derrotando a su enemigo (como en el Combate Naval de Iquique o la captura del vapor Rímac).
Para el 28 de agosto, el Huáscar arribó en Antofagasta con el objetivo de cortar el cable telegráfico oceánico que se encontraba en la bahía, no obstante este desparpajo, salió a su encuentro dos naves chilenas artilladas, la Abtao (al mando de Aureliano Sánchez) y la Abtado (al mando de Juan José Latorre).
DESARROLLO
El Huáscar, navío blindado con artillería dirigible tenía la superioridad ante las corbetas chilenas de madera con cañones estáticos. No obstante, estas presentaron batalla y se inició un cruce de fuego entre las naves pasada las 13:00 horas.
A este intercambio de fuego se unió la artillería de costa (cañones apostados en el sector de lo que hoy es Parque los Eventos) para contrarrestar el ataque de la nave de Grau. Uno de los tiros percutados desde ese sector provocó la única muerte de un tripulante del Huáscar, el teniente 2° Carlos de los Heros.
Pero el ataque se volvió denso a eso de las 13:30 horas, y un tiro de una de las poderosas torretas artilladas del blindado peruano reventó en plena cubierta del Abtao y destrozó en el acto a nueve marinos chilenos. Todos ellos murieron despedazados.
El combate terminó durante la tarde sin resultados definitivos. El Huáscar no logró cortar el cable oceánico y las dos naves chilenas lograron resistir el ataque peruano. En este episodio sobresalió la figura del capitán Juan José Latorre, quien poco más de un mes después, esta vez al mando del blindado Cochrane lograría dar caza al Huáscar en el combate naval de Angamos.
Cubierta del Abtao exhibiendo el impacto de proyectil del Huáscar. 1879.
CRIPTA
Tras este enfrentamiento, los cuerpos de los nueve marinos caídos en el Abtao fueron sepultados en una fosa común. No obstante a fines del siglo XIX el historiador Isaac Arce Ramírez en conjunto con miembros de la Cuarta Compañía de Bomberos (Bomba Prat) realizaron una colecta para erigirles cuna cripta más acorde a su estatus de héroes de guerra.
La cripta finalmente fue inaugurada en 1900, y hasta el día de hoy, cada 28 de agosto es visitada y honrada por miembros de la Armada de Chile, Bomberos de la Bomba Prat y miembros de la agrupación histórica “Los viejos estandartes”.
Al respecto Ana Olivera Cepeda, miembro de la agrupación Los viejos Estandartes agrega que “para nosotros es un honor ser partícipes de la conmemoración del 144 aniversario del Combate Naval de Antofagasta, donde rendimos homenajes a los caídos de la goleta Abtao. Y nos alegra que estas ceremonias oficiales vuelvan de modo presencial, y que todas las fuerzas Armadas, civiles y de orden se encuentren presentes. Estos héroes han de saber que aún hay personas que les honra”.
Miembros de la Armada, Bomberos de la 4ta CIA. y de los Viejos Estandartes ante la cripa con los restos de los hérores de la Abtao. (Foto: Ana Olivares Cepeda).