Por primera vez, los ejemplares caninos en formación de Carabineros de Chile salieron desde Santiago para realizar un periodo de entrenamiento práctico en terreno en la ciudad de Antofagasta.
La actividad, que se extenderá por 10 días, es parte del proceso académico que llevan adelante los alumnos del Grupo de Adiestramiento Canino, dependiente de la Escuela de Especialidades.
Así lo explicó el Teniente Manuel Salvador Guajardo, comandante del primer escuadrón de capacitación y especialización de los alumnos, quien detalló que esta experiencia permite a los futuros guías caninos y a sus ejemplares especializarse en la detección de drogas y explosivos en un entorno operativo real.

“Estamos realizando nuestro periodo práctico en terreno, donde me encuentro con especialistas en detección de droga y explosivos. Es la primera vez que los ejemplares salen de Santiago, lo que representa una etapa fundamental en su formación”, indicó.
El proceso de entrenamiento de los canes y sus guías tiene una duración de un año académico. Desde su ingreso en enero, los alumnos y sus perros comienzan un trabajo diario que no solo refuerza técnicas de detección, sino que también construye un vínculo esencial para la efectividad operativa.
Durante el entrenamiento, se utilizan dos tipos de ejemplares: detectores de droga y de explosivos. Si bien los métodos de búsqueda son similares, sus marcaciones son distintas.
“Los perros de droga realizan una marcación activa, es decir, rascan la maleta o bolso donde está la sustancia. Por su parte, los de explosivos marcan de forma pasiva, sentándose, para evitar cualquier movimiento que pueda detonar un artefacto”, explicó Guajardo.
Esta salida práctica a Antofagasta no fue al azar. La elección de la zona respondió a criterios operativos, ya que “por la cantidad de decomisos que se realizan en la región, es un lugar perfecto para que los ejemplares se desarrollen y trabajen en el ámbito de la detección”, puntualizó el teniente.
Como parte de su proyección, estos perros también participarán junto a sus guías en la próxima Parada Militar, reafirmando la importancia del trabajo conjunto y la tenencia responsable de los ejemplares policiales.
“El vínculo entre el guía y su can es fundamental para el éxito de las operaciones, y el cuidado de estos animales es una responsabilidad que recae directamente en quienes los formamos y trabajamos con ellos”, finalizó.