Esta semana culminó el ensamblaje del último segmento que será parte del telescopio más grande del mundo que, desde el 2017, está siendo armado en la región. Se trata del Extremely Large Telescope (ELT Smart), que se está levantando en la cima del cerro Armazones, aproximadamente a 130 km al sureste de Antofagasta,
Como es demasiado grande para ser una sola pieza de vidrio, el espejo primario, M1, estará compuesto por 798 segmentos hexagonales, cada uno de unos cinco centímetros de grosor y 1,5 metros de ancho, que trabajarán juntos para recoger decenas de millones de veces más luz que el ojo humano.
Hasta ahora, se han fabricado 133 segmentos adicionales para facilitar el mantenimiento y el recubrimiento de los segmentos una vez que el telescopio esté operativo. ESO (Organización Europea para la Investigación Astronómica a cargo de la obra) también ha adquirido 18 segmentos de repuesto, lo que eleva el número total a 949.
Las piezas en bruto del M1 (piezas de material a las que se da una forma y que luego se pulen para convertirse en segmentos de espejo), están hechas de ZERODUR©, un material vitrocerámico de baja expansión para los rangos de temperatura extremos que se dan en la ubicación del ELT, en el desierto chileno de Atacama.
LO QUE SE VIENE
Una vez fabricados, todos los segmentos siguen un viaje internacional de varias etapas.Después de una lenta secuencia de enfriamiento y tratamiento térmico, la superficie de cada pieza en bruto se moldea mediante una rectificación ultraprecisa en SCHOTT. A continuación, las piezas en bruto se transportan a una empresa francesa donde cada una de ellas se corta en forma de hexágono y se pule con una precisión de 10 nanómetros en toda la superficie óptica, lo que significa que las irregularidades de la superficie del espejo serán inferiores a una milésima parte del ancho de un cabello humano.
Una vez pulidos y ensamblados, cada segmento M1 se envía a través del océano para llegar a las instalaciones técnicas del ELT en el Observatorio Paranal de ESO, en el desierto de Atacama, un viaje de 10.000 kilómetros que ya han completado más de 70 segmentos de M1.
En Paranal, a pocos kilómetros del lugar de construcción del ELT, cada segmento se recubre con una capa de plata para que se vuelva reflectante, después de lo cual se almacenará cuidadosamente hasta que la estructura principal del telescopio esté lista para recibirlos.