Con una inversión cercana a los 200 millones de pesos, Gendarmería de Chile construyó y habilitó nuevas centrales de alimentación en las unidades penales tradicionales de la Región de Antofagasta. Este proyecto consideró a los Centros de Detención Preventiva (CDP) de Calama, de Tocopilla y de Taltal, además al Centro Penitenciario Femenino (CFP) de Antofagasta.
Esta iniciativa se enmarca en el mejoramiento de las condiciones de habitabilidad, permitiendo optimizar la calidad de vida y de trabajo de la población privada de libertad y de funcionarios de la institución. Esta habilitación consideró modernos equipamientos con altos estándares de seguridad.
Al respecto, la Seremi de Justicia y Derechos Humanos, Paula García precisó que “pudimos constatar en terreno el trabajo liderado por Gendarmería que permitió habilitar nuevas y modernas dependencias de alimentación. En las visitas realizadas por la autoridad sanitaria a las unidades penales de la región en el contexto de la emergencia sanitaria también constató y revisó estos nuevos espacios y destacó la gestión, que en la actualidad cobran gran importancia para continuar fortaleciendo las medidas sanitarias y de resguardo en estos recintos”.
En el CDP de Taltal se invirtieron 80 millones de pesos para la construcción de una nueva central de alimentos beneficiando a la población penal y funcionarios. Esta construcción tiene una superficie de 123 mt2 y cuenta con dependencias de alimentos preliminares y definitivas en frío y calor, además de cámaras conservadoras y refrigerantes y con equipamiento estándar para las instalaciones.
Mientras que, en el CDP de Tocopilla, se consideró la construcción de una central de alimentación de 150 mt2, la cual tuvo una inversión de 60 millones de pesos que beneficia a la población de internos e internas y funcionarios, contando con modernas dependencias, las cuales permiten la preparación de alimentos en frío y calor. Posee una cámara conservadora/refrigerante y equipamiento estándar para el servicio.
El Director Regional de Gendarmería de Chile, Coronel Pedro Ferrada precisó que “esta inversión ha permitido construir y renovar espacios que son fundamentales dentro de una unidad penal. Con estas nuevas centrales de alimentación damos respuesta a una observación constante realizada por la autoridad sanitaria y que hoy damos por subsanada. No sólo mejoramos las instalaciones e infraestructura, sino que también la calidad de vida de los internos e internas que cumplen funciones en estos espacios entregando una mejor calidad de atención en lo que respecta a la alimentación”.
En tanto, en el CDP de Calama, se invirtieron 35 millones de pesos para la habilitación de la central de alimentación interna que beneficia a los funcionarios que allí cumplen funciones. A través de esta iniciativa, se perfeccionó la calidad de las dependencias y su equipamiento. También se repararon las instalaciones eléctricas y de agua potable, además de la habilitación de una sala de basura fuera del recinto penitenciario, logrando así un mejoramiento sanitario integral.
Finalmente, en el Centro Femenino de Antofagasta se consideró una inversión de 25 millones de pesos que permitió mejorar la central de alimentación, considerado el retiro y reposición de techumbre y todos los revestimientos interiores para cocinas, pasillas y salas de basura. Además, se consideró la redistribución de las líneas de agua potable, gas y suministro eléctrico y se mejoraron las instalaciones de servicios higiénicos para los funcionarios e internos que cumplen funciones en la central.