Hoy la comuna conmemora su 146 aniversario, dado a que fue un 14 de febrero pero de 1879, cuando se produjo la ocupación del entonces puerto boliviano por parte de tropas chilenas, dando paso a su anexión definitiva al territorio nacional.
Por aquel motivo se recuerda la gesta con ceremonias y ritos castrenses en dos puntos de la capital regional: en el exterior de la Municipalidad de Antofagasta, ubicada en calle Séptimo de Línea, y en el tradicional Muelle Histórico Melbourne Clark.
En este último punto no sólo se realizan los desfiles y las autoridades de turno declaman sus panegíricos, sino que también se recrea lo que fue la toma del puerto. Pero lo cierto es que el muelle original en donde ocurrió el hecho lleva más de cinco décadas hundido.
Muelle fiscal
El medio de historia pampina DonCaliche.com, explica que el actual muelle donde se realizan las actividades de aniversario se ubica en el denominado “Barrio Histórico” de Antofagasta, llamado así porque en aquel punto se encuentran las construcciones más antiguas de la ciudad, que datan de fines del siglo XIX.
En efecto, el embarcadero Melbourne Clark ya se encontraba construido -aunque con un diseño completamente diferente- en 1879. Pero su estructura no fue utilizada por los 200 soldados que bajaron al entonces territorio boliviano la mañana del viernes 14 de febrero.
El muelle utilizado fue uno que se encontraba justo al costado sur del actual muelle histórico: el Muelle Fiscal de Pasajeros, cuya estructura estaba destinada para el tránsito de personas, mientras que el Melbourne Clark era para el traslado de minerales y estructuras de alto tonelaje.
De esto nos explica Rodrigo Cameron, investigador y presidente de la agrupación histórica “Los Viejos Estandartes”. “En 1868 José Santos Ossa, miembro de la Sociedad Explotadora del Desierto, construye el Muelle Fiscal de Pasajeros para el poblado de Antofagasta, ubicado justo al final de la calle Bolívar. Tenía un largo de 25 metros y 9 metros de ancho. Fue este embarcadero el utilizado durante varios años para el tránsito de personas y reparado en muchas oportunidades”, comenta Cameron.
Este muelle también fue por donde desembarcó el Presidente José Manuel Balmaceda, primer mandatario chileno en visitar la ciudad en marzo de 1888. De esta estructura sólo subsisten decenas de fotografías que lo retratan como un sobrio terraplén con pasamanos a sus costados.
Desaparición
Al ser una construcción de madera, con casi una centuria de historia, sucumbió a una marejada en 1973 la cual dejó solamente su base. Ésta fue demolida un par de años después, quedando su esqueleto de hierro sumergido en las costas antofagastinas.
Sobre el por qué actualmente se utiliza el Melbourne Clark para recrear el desembarco y ocupación de Antofagasta los 14 de febrero de cada año, Cameron explica que es un recordatorio simbólico y colectivo para la ciudadanía.
“A nosotros nos interesa recordar estas fechas con el fin de traer la memoria colectiva el esfuerzo de cada uno de estos soldados, sin perseguir fin bélico. Queremos que la ciudadanía no olvide las bonitas historias que hay detrás de la Guerra del Pacífico”, explica el presidente de la agrupación quien, además, añade otros interesantes datos a esta gesta.
“Como ejemplo, los veteranos que quedaron en la ciudad sirvieron con su trabajo a través de los años. Está el caso del ‘Ché Camargo’, cuyo nombre era Mardoqueo que, siendo argentino, combatió por Chile en las batallas de Chorrillos y Miraflores; y en Antofagasta se dedicó a la reparación de carretas. También tenemos el caso de Adolfo Espinoza, quien fue trabajador de la Pampa Central. El veterano Ángel Agrela fue encargado de la Biblioteca Municipal de Antofagasta. Y hay más historias y eso nos interesa transmitir a la gente”. Por último, Castillo Cameron agrega que “hoy, en los colegios, no se enseña sobre la Guerra del Pacifico o la historia local de la ciudad, por ende creemos importante dar a conocer estas cosas y nuestra intención es rescatar la memoria de todos aquellos que forjaron Antofagasta”.