Uno de los monumentos icónicos de la Región de Antofagasta es, lamentablemente, víctima constante de rayados y destrozos provocados por inescrupulosos. Pese a ello, y tal como en años anteriores, un grupo de voluntarios pertenecientes a la Corporación Proa y al Grupo CBB (ex Inacesa) se congregaron esta semana en un operativo de limpieza y reparación en la Mano del Desierto.
Rafael Visedo, presidente de la Corporación Proa, manifestó: “Agradecemos el apoyo que Cbb entrega a nuestra institución, deseamos y esperamos que la relación y colaboración perdure por largo tiempo; este operativo de mantención a la mano nos demuestra con claridad que la unión de privados e instituciones serias y responsables como la nuestra permiten hacer cosas importantes por el bien común de nuestra ciudad y su comunidad “.
Según relataron los mismos voluntarios, antes de este operativo el monumento se encontraba en deplorables condiciones. Por ejemplo, se observaron hoyos, forados y rayados, provocados por desconocidos. También se observó que algunos letreros aledaños son usados como blancos de tiro.
En esta acción comunitaria se convocaron 10 voluntarios quienes repararon la mano con cemento, aplicaron líquidos especiales para borrar la pintura y asearon el lugar que se encontraba con basura y desechos que dejan los turistas que visitan el lugar.
La Mano del Desierto fue inaugurada en 1992, en el kilómetro 1.300 de la Ruta 5 (a una hora de Antofagasta). Es una estructura de ferrocemento que se involucra de forma armónica con el paisaje envolvente del desierto y que convoca a un gran número de turistas nacionales e internacionales cada año. Fue construida por el escultor Mario Irarrázabal Covarrubias.