La Corporación Cultural SACO ha desarrollado desde sus inicios, en 2012, un sistema sustentable de circulación de arte, conocimientos y personas, que busca dar soluciones creativas e innovadoras que aumenten el impacto reflexivo y reduzcan el impacto ambiental.
La retrospección y reflexión en torno a esta temática se debió a la asesoría de la experta en economía circular, Tamara López, instancia que permitió la consolidación de un manifiesto escrito que fue recientemente estrenado y en el cual se presentan los valores que ha incorporado paulatinamente la Corporación a lo largo de su trayectoria y que espera consolidar en el futuro.
A modo de ejemplo, se señalan acciones como la reutilización de obras en Bosque Escondido -espacio ubicado en el sector sur de Antofagasta construido con materiales recuperados-, como la instalación Círculo abierto de la italiana Marisa Merlin, un gran asiento redondo y abierto, hecho con sillas desechadas atadas entre sí por un entretejido de tiras de telas de colores; los libros tallados que fueron parte de la exposición ¡Exijo una explicación! del español Acaymo S. Cuesta; o los pallets y maderas que el belga Simon Van Parys utilizó en su obra Container City; obras que fueron parte de SACO9.
En el caso de la reutilización de materiales y soportes, destacan la intervención a paletas publicitarias abandonadas, ubicadas en el sector norte de Antofagasta (La Chimba), con fotografías del artista belga Alexandre Christiaens, durante SACO1.0; y la reutilización de banderas que formaron parte de la propuesta del artista venezolano Miguel Braceli en SACO8, Enterrar las banderas en el mar, que fueron utilizadas posteriormente como manteles en el Centro de reciclaje Ecorayen. También el uso de resortes de colchones recolectados de un basural clandestino de San Pedro de Atacama, para la exhibición El silencio es más fuerte que el ruido, del artistaPablo Saavedra (Chile), durante SACO9; y la instalación de manera definitiva en la Escuela Juan López de Antofagasta de Fragmentos de memoria, escultura del Chango López creada por Valeria Fahrenkrog (Chile/Alemania) para la exposición Origen y Mito de SACO7.
El uso de materiales biodegradables es otro de los tópicos que toma fuerza en la creación de obras, como lo ocurrido durante SACO1.0 con los dominós presentes en la propuesta Dominium de la artista costarricense Aimée Joaristi, realizados con arcilla, cuyo propósito era ser totalmente solubles y no contaminantes al caer al mar; y las figuras dejadas en el desierto en El futuro es prehistoria, de los artistas argentinos Elia Gasparolo y Santiago Rey, cuyo material de creación era greda perteneciente y devuelta al territorio.