El pasado 3 de agosto y frente al presidente Gabriel Boric (quien visitaba la región para promulgar la Ley del Royalty Minero), el Gobernador Regional de Antofagasta Ricardo Díaz, defendía el traspaso de dineros a la fundación Procultura pelando una cebolla.
“Inventaron que no, que nos habíamos saltado en una nueva capa de esta cebolla, que nos habíamos saltado la ejecución presupuestaria para no ir por Contraloría. Falso”, dijo en aquella ocasión mientras intentaba con la hortaliza emular la película Héroe Accidental de 1992.
Más de un mes después ponía abrupto final al convenio con Procultura, exigiendo además la restitución de $373 millones de pesos en 15 días. Ayer, Díaz fue citado a la comisión de la Cámara de Diputados que investiga el traspaso de dinero a las fundaciones. En la instancia, el Gobernador Regional tomó una postura contraria a la que tuvo el día en que peló su cebolla.
“Los gobiernos regionales tienen muy poca capacidad de fiscalizar todos los proyectos con los que firman convenio (…) La verdad es que la cantidad de funcionarios para esa unidad de control no está respaldada por la Ley de Presupuesto de cada año”.
Asimismo enfatizó que “yo no vengo acá a defenderme. Cuando uno se defiende es porque tiene una acusación. Yo soy presidente de todos los gobernadores, soy presidente de la Agorechi (Asociación de Gobernadores y Gobernadoras Regionales de Chile) y lo que estoy tratando de hacer es explicar cómo funcionan en general instituciones de los gobiernos regionales”.