Tras un intenso trabajo realizado por cerca de diez meses, la Universidad de Antofagasta
(UA), puso en marcha la unidad de secuenciación Illumina, la cual ha identificado en los
últimos días cuatro variantes de Ómicron en muestras de pacientes pediátricos y adultos
de la ciudad de Antofagasta.
Se trata de las variantes detectadas bajo la técnica de secuenciación Illumina y que
corresponde a tecnologías de nueva generación, que permiten que en un periodo de 15
horas se tengan resultados sobre las muestras analizadas. Cabe destacar que esta
tecnología se puede aplicar a otros tipos de muestras, no sólo a las de Covid 19.
Así lo manifestó la Dra. en Ciencias Biomédicas y académica de la Facultad de Ciencias
del Mar y Recursos Biológicos de esta casa de estudios, Mariella Rivas, quien informó
que los genomas obtenidos corresponden a las variantes de Ómicron BA.4.6, BA.4.1,
BA.5.2.1 y BA.5.3.1, los que han sido compartidos mediante la plataforma Gisaid que
funciona a nivel mundial. “Esperamos a futuro seguir trabajando en la vigilancia genómica
de SARS-Cov-2 y otros patógenos emergentes”, dijo la investigadora.
Las muestras positivas de los pacientes son derivadas desde el laboratorio de diagnóstico
del Hospital Clínico de la Universidad de Antofagasta (HCUA) a la unidad de
secuenciación Illumina de la UA, donde son analizadas para preparar los genomas, que
corresponden al material genético del virus, para luego ser secuenciadas mediante el
equipo.
Respecto al impacto de las nuevas variantes encontradas, se refirió el doctor en Genética
Molecular y Microbiología y académico de la Facultad de Ciencias del Mar y Recursos
Biológicos de la UA, Angello Retamal, resaltando que la vigilancia genómica es clave para
comprender la evolución del virus e identificar nuevas variantes. “Esto nos permite
predecir cambios en la capacidad infectiva del virus, como también, si una nueva variante
será más exitosa evadiendo los anticuerpos neutralizantes contra el virus. Estos aspectos
impactan directamente en la efectividad de las vacunas, por lo que es importante
mantener la vigilancia genómica, por el escenario que se generará durante las fases de
apertura anunciadas por el Ministerio de Salud”, afirmó.
La investigación liderada por los científicos, doctores Mariella Rivas y Angello Retamal de
la Universidad de Antofagasta, cuenta con la colaboración y financiamiento del Centro de
Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) y Minera Escondida/BHP.