Ante el inicio de atención por denuncias de avistamiento de polluelos de Golondrinas de Mar (familias Oceanitidae e Hydrobatidae) en la región de Antofagasta, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) entregó recomendaciones ante la presencia de estas aves en la vía pública. En esta época, estas especies comienzan a abandonar sus nidos en el desierto, para viajar rumbo a la costa durante las noches, usando como guía a las estrellas. Sin embargo, la contaminación lumínica producida por las ciudades costeras las hace perder su rumbo y producto del encandilamiento, chocan violentamente contra la luminaria pública, dejándolas muchas veces, heridas y caídas en diferentes lugares, hechos que suceden repetidamente entre los meses de marzo y mayo en el norte del país.
A raíz de este fenómeno y en consideración al estado sanitario por el COVID-19, este año el SAG recomienda que, ante el hallazgo de una especie de Golondrina de mar, puedan tomarlas con guantes de forma delicada, alejarlas del peligro, mantenerlas en una caja con ventilación y obscuridad, abstenerse de darles agua y alimentos, protegerlas de los ruidos fuertes y evitar sacarles fotografías. Posteriormente, concurrir lo más pronto posible a las oficinas del servicio o directamente al Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Antofagasta, como también dar aviso por medio del correo habilitado para denuncias y requerimientos de la ciudadanía contacto.antofagasta@sag.gob.cl esto con el fin de coordinar su atención.
Según los expertos del área Recursos Naturales Renovables del Servicio Agrícola y Ganadero de Antofagasta, en la región es posible encontrar cuatro especies de golondrinas de mar, la más recurrentes es la Golondrina de Mar de Collar (Oceanodroma Hornbyi) las cuales son asistidas anualmente cerca de una centena de ejemplares, que luego son liberadas en hábitat costeros con baja contaminación lumínica. Otras especies socorridas son; la Golondrina de Mar Negra (Oceanodroma Markhami), que alcanza en promedio la decena de ejemplares; le siguen en menor recurrencia la Golondrina de Mar Chica (Oceanites Gracilis) y la Golondrina de Mar (Oceanites oceanicus) de las cuales se logra atender en promedio entre 5 y 2 ejemplares respectivamente cada año. Además, es necesario aclarar que; según el Reglamento de clasificación de especies del Ministerio de Medio Ambiente, la Golondrina de Mar Chica y de Collar, está clasificada como “Datos insuficientes” y la Golondrina de Mar Negra está clasificada como “En peligro de extinción” y según la Ley de Caza, Nro.19.473 la Golondrina de Mar Chica estaría clasificada como S: “Especie con densidades poblacionales reducidas” y E: “Especie catalogada como benéfica para la mantención del equilibrio de los ecosistemas naturales”.
Así mismo, la Directora Regional Angelica Vivallo, se refirió que “Las Golondrinas de Mar, son aves con hábitos nocturnos, propia de la zona y todos los años en esta época, enfrenta este problema, razón por la cual debemos protegerlas.” También agradeció a los vecinos/as, señalando que “queremos que la comunidad se informe de esta problemática y sepan reconocerlas, y así a través de sus denuncias, el SAG pueda seguir cumpliendo con la preservación de la fauna silvestre en la región”, puntualizó.
Cabe señalar que la mayoría de las aves de esta especie que han llegado al Servicio Agrícola y Ganadero han caído desorientadas en patios de particulares, empresas o bien en plena vía pública. En relación aquello, se insiste a la comunidad que, en el caso de encontrar un ejemplar, se deben tomar las precauciones y recomendaciones antes señaladas y cuanto antes dar aviso al email habilitado o trasladarlas directamente a las dependencias del centro señalado.