El reptil de casi unos 30 centímetros de longitud fue hallado en una faena de construcción del sector norte de la ciudad, y gracias al llamado de los trabajadores de la obra y la coordinación existente entre bomberos y el Servicio Agrícola y Ganadero, este servicio se movilizó al lugar, con el fin de prestar atención a la denuncia y posteriormente evaluar el estado de salud del reptil por parte del Médico Veterinario del SAG. La especie se encontraba en perfectas condiciones, por lo que se determinó su liberación prontamente a su habitad natural.
Según expertos de Recursos Naturales Renovable del SAG, en este tiempo es común hallar este tipo de fauna silvestre en zonas urbanas, especialmente en los meses de calor, y no suponen una amenaza mayor para las personas dado que su mordedura presenta bajos niveles de toxicidad. “Este tipo de especie se consideran muy beneficiosas para el medio ambiente y son un eslabón importante en la cadena trófica y dinámica ecológica de la región” señaló Belko Caqueo, profesional SAG Antofagasta.
Por su parte la directora regional del SAG, Angélica Vivallo, señaló que, El rol que cumple la comunidad en comunicar y alertar al Servicio es fundamental en este tipo de denuncias y hallazgos sobre especies protegidas en zonas urbanas. Así como la labor y la coordinación que existen entre el servicio y otras entidades gubernamentales como los son Bomberos, Carabineros y organizaciones dedicadas a la protección del medio ambiente, ya que dadas las condiciones no aptas y de vulnerabilidad en que pudieran mantener estas especies, puede ser no favorables para su existencia, por lo que se hace el llamado a que nos informen”.
Cabe señalar que la culebra de cola corta es una especie protegida dado su estado de conservación, y se considera como vulnerable en la zona norte, de acuerdo al Reglamento de la Ley de Caza, por lo que no se puede cazar ni capturar.
Este reptil es descrito como de color café grisáceo con vientre amarillento, de cabeza pequeña, manchas negras cercanas a los ojos, y puede llegar a medir hasta 70 centímetros. En Chile se encuentra desde Antofagasta hasta Chiloé. Es considerada además muy benéfica para la actividad agropecuaria por consumir pequeños roedores, aunque también se alimenta de anfibios y lagartijas, beneficiando la mantención del equilibrio de los ecosistemas naturales.