Visibilizar en terreno el programa “Observatorio Salar de Atacama”, fue el objetivo del Directorio Ampliado del proyecto que desarrolla el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte.
La actividad se desarrolló ayer jueves en el Salón Parroquial de San Pedro de Atacama con el objetivo de mostrar los principales componentes del proyecto, esto es Objetivos y alcances de la iniciativa, principales productos y georreferenciación en plataforma SIT Antofagasta.
CONOCIMIENTO ANCESTRAL
El aspecto clave es la integración del conocimiento ancestral en la planificación socioambiental y las políticas públicas, como una herramienta esencial para la adaptación al cambio climático, considerando que este enfoque “nos conecta con nuestras raíces y ofrece soluciones sostenibles a los desafíos que enfrentamos actualmente”, explicó Cristian Rodríguez, director del IPP UCN.
Entre los hallazgos destaca la resiliencia de las comunidades locales frente a los impactos del cambio climático. A pesar de las difíciles condiciones ambientales, estas comunidades han desarrollado una notable capacidad para enfrentar y adaptarse a los desafíos climáticos.
Por ello, el estudio propone tres tareas clave: Explorar los conocimientos ancestrales presentes en la comuna, específicamente aquellos relacionados con la adaptación al cambio climático; evaluar las políticas públicas actuales y su integración de estos saberes y proponer recomendaciones para su incorporación efectiva en la planificación regional.
“El conocimiento ancestral de las comunidades indígenas ha sido una herramienta esencial para la gestión sostenible de los recursos, como el agua, la agricultura y la biodiversidad. Las técnicas ancestrales de manejo de agua y cultivos, por ejemplo, no solo optimizan el uso de los recursos hídricos, sino que también garantizan la conservación de la biodiversidad y la seguridad alimentaria”, explicó Paulina Ponce Philimon, geógrafa del Instituto de Políticas Públicas de la UCN, coordinadora del proyecto.
La actividad también contó con Sonia Ramos, quien abordó la cosmovisión Lickanantay y Oriana Mora, respecto a la “descolonizacion” de las ciencias.
RESILIENCIA
Además, se presentaron los resultados del avance de investigación “Raíces para la resiliencia: Explorando el conocimiento ancestral para la adaptación al Cambio Climático en la comuna de San Pedro de Atacama”.
“El papel de las mujeres en la preservación y transmisión de estas prácticas también es fundamental. Ellas han sido las guardianas de conocimientos importantes sobre la conservación de semillas, la preparación de alimentos y la medicina tradicional. La enseñanza de estas habilidades desde una edad temprana y el involucramiento de las nuevas generaciones en la preservación de las técnicas tradicionales son esenciales para mantener viva la conexión cultural y adaptar las prácticas a las nuevas realidades climáticas”, es una de las conclusiones generales.
El estudio también apunta que las comunidades enfrentan barreras significativas, como la escasez de agua, la falta de infraestructura adecuada, y el escaso apoyo estatal que aparecen como obstáculos críticos.
La modernización y la erosión de las prácticas tradicionales también presentan desafíos, como la disminución de la transmisión de conocimientos ancestrales y el impacto de la expansión minera en el entorno y la cohesión social.
“Las tensiones entre los conocimientos tradicionales y las soluciones técnicas modernas, la falta de infraestructura hídrica adecuada y la burocracia en la implementación de políticas públicas resaltan la necesidad de un enfoque más inclusivo y respetuoso que combine conocimientos ancestrales con tecnología moderna”, apunta el texto.