El 5 de abril de 1994 ponía fin a su vida con un tiro en la cabeza el músico norteamericano Kurt Cobain, quien trascendió en la escena musical de inicio de los 90 al ser uno de los protagonistas del movimiento grunge liderando Nirvana.
Cobain, a la sazón de 27 años, se convirtió en uno de los íconos trágicos del rock. De apariencia melancólica pero de actitud desenfadada en el escenario, logró junto a los otros dos miembros de Nirvana (Dave Grohl y Krist Novoselic) romper el rock estándar de fines de los 80 donde destacaba el glam con bandas sobreproducidas y estilizadas.
A 30 años de su muerte, son muchos quienes recuerdan el legado que dejó Nirvana, y también el trauma que supuso la temprana partida de su vocalista, cuyo cadáver fue hallado recién el 8 de abril al interior del garaje de su casa en Seattle, Estados Unidos.
IMPRESIONES
A nivel local, el periodista y guitarrista de la banda antofagastina Altera Inde, Jonathan Díaz Páez recuerda ese fatídico 8 de abril (día en que es hallado el cuerpo). “Tenía 7 años, éramos los únicos en la cuadra de mi antigua población que teníamos TV cable. Y mi hermana, Perla, era de la moda grunge. Recuerdo que estaba en su pieza cuando vio a Kurt Loder, histórico presentador de MTV dando la lamentable noticia. No sé si fue en vivo o diferido. Pero vi que mi hermana estaba mal, con la muerte de su ídolo. Con los años, y gracias a la inspiración de ella, me fui adentrando por la onda grunge y ella me regaló sus cassette de Nirvana, de ahí que me adentré mucho más en la música”.
Por su parte, la encargada Social Media Ritoque FM, y directora editorial de comunicaciones Sub Norte, Beatriz Álvarez Osorio dijo que “Kurt Donald Cobain, oriundo de una localidad con tonalidades grisáceas como lo es Aberdeen, en Seattle, no cumplió el propósito de Ronald Reagan, ese que pinta un sueño americano que en sueño se quedó. Hogar de gente trabajadora, dónde nunca faltó la música ni la guitarra. La situación económica no daba para soñar, más bien para sobrevivir de la manera más llevadera. Kurt se lo planteó sin darse cuenta que con el álbum “Bleach” la tan apreciada fama para algunos iba a golpear más temprano que tarde a su puerta”.
Destacando la influencia que tuvo Nirvana, Beatriz agregó finalmente que “cuando su luz se apagó, todo el mundo lloraba su ausencia. Todo el mundo hasta hoy, con generaciones nuevas haciendo trendings con canciones de Nirvana, goza del legado. Pero él no era fácilmente distraído por los destellos. Era un hombre grandioso por lo que estaba detrás de estos. Ojalá recuerde esta leyenda desde esa perspectiva. De ser grande sin querer desearlo”.