Uno de los riesgos críticos presentes en todo rajo minero es la inestabilidad de taludes, que pueden ocasionar accidentes graves y fatales si no se les monitorea adecuadamente. Es así como, en línea con el plan de instrumentación de la superintendencia de Geotecnia de la gerencia de Recursos Mineros y Desarrollo de División Gabriela Mistral, se realizó una renovación de componentes de última generación en dos radares Groundprobe instalados en la mina.
Con esta mejora, el equipo de Geotecnia busca asegurar la confiabilidad, el funcionamiento y calidad de los datos recopilados, dado que los radares son utilizados para identificar zonas inestables en taludes, tanto del área mina como de botadero de ripios. Al respecto, Diego Montán, geotécnico operativo, indicó que esta renovación “apalanca la seguridad, ya que permiten la identificación de inestabilidades, generando alertas y activando el protocolo de comunicaciones de alertas tempranas, ante eventos de derrumbe o colapso de talud, tanto en área mina con en botadero de ripios, con el principal objetivo de proteger a las personas y a los equipos”.
Por su parte Leda Mondaca, geotécnica operativa, comentó que “con estos equipos no podemos evitar la ocurrencia de deslizamientos o derrumbes, lo que sí podemos hacer es anticiparnos, avisar y proteger a las personas, porque si la condición existe, va a suceder, por lo que nuestra labor es tener todo preparado para asegurar y proteger a las personas y los respectivos activos que se encuentren en el lugar”.
Mientras que Víctor Salinas, centinela de la empresa colaboradora SGS, ejemplificó que, gracias a estos radares recientemente se anticipó un deslizamiento, lo que permitió proteger al personal con 12 horas de antelación. “Todos los eventos de este tipo que han sucedido en la operación han sido detectados con antelación, activándose los respectivos protocolos”, recalcó.