Preocupados se encuentran los locatarios del Barrio Comercial Latorre, todo esto producto -una vez más- del comercio ambulante y de los puestos que sacan permisos para fechas específicas, como en este caso la navidad.
Mónica Palacios, presidenta del Barrio Comercial Latorre, expresó su malestar, “tenemos el mismo problema de todos los años, e incluso este año se nos adelantó porque antes las papeleras se instalan después del 15 y ahora lo hicieron a partir del 9, y por lo que tengo entendido son cerca de 400 los permisos que se dieron, entonces nos saturarán el centro de toldos, tapándonos las entradas de los negocios, lo que automáticamente hace que bajen las ventas porque uno pierde la posibilidad de exhibir sus productos”.
“Nosotros pagamos patentes y grandes cantidades de dinero, entonces tenemos el derecho de exigir que nos respeten por lo menos nuestra entrada y frontis del local. Esto también genera que lleguen los ambulantes y se instalen, y esa es una problemática grande porque es gente con la que no se puede dialogar, ellos se preocupan solo de su bolsillo. Como tercer punto, esto afecta a que la gente vaya al centro. Yo no entiendo la idea del concepto que alguna vez tuvo Esteban Velásquez para dar estos permisos y convertir el centro en una feria de las pulgas”, agregó.
Según manifestó Palacios, este es un “cuento de nunca acabar”, puesto que han sido varias las mesas de trabajo que han tenido junto a tres periodos de alcalde, junto a la antigua Gobernación y hoy Delegación Presidencial, “sin embargo, llega alguna fecha importante y no sirven para nada, porque ni siquiera la municipalidad es capaz de respetar sus propias ordenanzas. Hay una de abril del 2024 que prohíbe el comercio ambulante en un polígono grande, hasta Hurtado de Mendoza incluso, entonces qué podemos hacer nosotros con esas mesas, solo perdemos el tiempo”, cuestionó.
Finalmente, por esta situación, es que interpondrán un recurso de protección, “porque ya no hay manera de que se entiendan las cosas, ya se le dieron 4 años a este alcalde para que se hiciera algún trabajo en conjunto, y lamentablemente cuando llega la hora de demostrar su compromiso con quienes pagamos las patentes, que somos alrededor de 5 mil locales solo en el centro, y él solo se acerca para cobrarnos, entonces no hay más paciencia”.
“A ellos se les olvida que nosotros damos trabajo también, en el centro trabajan alrededor de 9 mil personas, entonces como no van a pensar que si los locales quiebran, se pierden puestos de trabajo o aumenta la cesantía, Deben entender que la plata que el comercio del centro hace, queda en Calama y no se va a Santiago y al extranjero como la del mall”, concluyó.