Un nuevo robo de cables eléctricos por parte de bandas delictuales afectó a la región de Antofagasta. El incidente, que ocurrió cerca de las 2 de la madrugada, provocó una interrupción en el suministro eléctrico de Baquedano. Personal técnico de CGE ya se encuentra en el lugar del delito e inició los trabajos para reconstruir la red eléctrica de media tensión que fue vandalizada.
Este delito no es un hecho aislado. El pasado 30 de noviembre ocurrió un robo con características similares en el sector de Cerro Los Morros, en Antofagasta, donde sujetos desconocidos destruyeron 15 postes de la red de media tensión, sustrayendo más de 6.000 metros de cables.
El robo de cobre en la región de Antofagasta ha causado numerosas interrupciones en el suministro eléctrico, afectando a las comunidades de Chiuchiu, Taltal, Antofagasta, Sierra Gorda y Lasana. Hasta el segundo trimestre del 2024 se registran 55 episodios que suman 26.385 metros de cable de cobre robados en las diferentes comunas afectado el suministro eléctrico y la calidad de vida de las personas, convirtiéndose, junto a Coquimbo y Tarapacá, en las zona más golpeadas por este problema y superando, en un 54% las cifras del 2023.
Rodrigo Bottinelli, gerente zonal CGE en Antofagasta, señaló que la acción de estas bandas, que cuentan con material y personal técnico especializado, es una clara señal de su asociación al crimen organizado.
“El robo de cables se ha consolidado como uno de los principales problemas en la calidad y continuidad del suministro y hoy, con nuestra experiencia, podemos decir que está fuertemente asociado al crimen organizado. Estas son bandas delictuales que cuentan con modus operandi desarrollados y que se van moviendo entre las regiones, buscando donde pueden cometer estos delitos y causar el mayor daño. Asimismo, cuentan con una organización que también les permite ocultar, vender, importar y realizar transacciones con el cable robado, lo que financia otros delitos. Es por esto, que no como sociedad, no nos podemos quedar tranquilos y expectantes”, señaló Bottinelli.
A nivel nacional, CGE calcula que la valorización del cable de cobre robado y los trabajos de reparación y reconstrucción de infraestructura eléctrica dañada o destruida por estas bandas delictuales superó los 2.190 millones de pesos a septiembre.
“El perjuicio que provocan estas bandas delictuales no es solo a la infraestructura, sino también a la calidad y continuidad del servicio eléctrico para miles de clientes a lo largo de la zona de concesión de CGE. Es necesario que las autoridades, en todos los niveles, autoridades comunales, provinciales, regionales y nacionales, tomen acciones y se involucren para combatir a estas bandas. Esta es la única forma de acabar con este flagelo y así, ver mejorada la calidad de suministro a todos los clientes. En el caso de CGE, la compañía realiza denuncias ante el Ministerio Público y las policías cuando ocurren estos casos, y también hemos interpuesto querellas para perseguir a los responsables”, señaló Bottinelli.
NACIONAL
Según datos de la distribuidora, a nivel nacional en los primeros nueve meses del año, la cantidad de delitos se disparó, registrando a la fecha 451 episodios de robo de cables en las instalaciones de la Compañía, tanto en redes de media y baja tensión como en instalaciones de transmisión de energía, totalizando 153.595 metros de cable de cobre (153,5 km) robado.
Esto equivale a más de 45 toneladas de cobre sustraídas por bandas delictuales, lo que también provocó que más de 165 mil clientes de la Compañía distribuidora eléctrica vieran interrumpido su suministro producto de la acción de estos delincuentes.