Luego que los Ministerios de Educación y de Salud anunciaran el adelanto y la extensión de las vacaciones de invierno -las que comenzarán el 30 de junio y finalizarán el 25 de julio por motivo del alza que ha habido con los virus en el país, donde las camas pediátricas bordean el 90%-, desde la Corporación Municipal de Desarrollo Social señalaron que esto podría traer consigo la posibilidad que disminuyan los niveles de violencia que se han vivido en los establecimientos educacionales.
“Después de dos años de encierro, ha sido muy difícil para nuestros estudiantes volver a las clases presenciales. han habido algunos conflictos y problemas de bullying donde se han tenido que aplicar estrategias en el área de convivencia”, sostuvo Humberto Arraya, Director Ejecutivo de la Comdes.
Agregando que “después de este proceso, que tengan este descanso mucho más prolongado servirá para que puedan compartir también con las familias, ya que ha sido un gran esfuerzo de ellos el volver a la presencialidad. Y no solo de los alumnos, sino que también para la comunidad en general”.
Finalmente señaló que esta medida adoptada por las carteras de educación y salud “de alguna manera protegen a nuestros estudiantes por la inclemencia climática que hoy vemos. Tenemos temperaturas bajo cero en las mañanas, lo cual puede afectar con una propagación de la pandemia, por lo tanto también es bueno para la salud de todos”.