Aún con los nervios de punta y con el shock propio de la lamentable situación que vivió, Alexander Langley Tinte, hijo de Ramón Langley Portillo, hombre de 67 años que perdió la vida la noche de este miércoles, producto del ataque con arma blanca que sufrió de parte de un delincuente, contó lo que ocurrió y cómo se dieron las circunstancias que terminaron con la terrible perdida de su padre.
Alexander cuenta que “como todos los días venía bajando del trabajo, de Chuquicamata y desafortunadamente la camioneta de mi papá estaba en la misma posición y, por estas cosas del destino, me estacioné al frente para esperarlo, porque habían salido a comprar mis papás y mi hermana, y mi papá al verme, se devolvió, entró a la casa a abrir el portón -porque yo llego y siempre guardo la camioneta de forma inmediata- y lamentablemente por temas laborales estaba contestando una información que me pidieron y fue en ese momento, en que una persona por el lado del conductor me golpea dos veces el vidrio con un martillo”.
Ataque sorpresivo que siguió nos dice, con “el ingreso de esta persona y me coloca un cuchillo en el cuello para que le entregue la camioneta y, en ese momento, yo le sujeté el brazo para que no me fuera a cortar el cuello y le dije que le iba a entregar la camioneta. Ahí me bajé, me quitaron el celular porque lo tenía en la mano y desafortunadamente mi papá estaba acá”.
Aquí toma aire Alexander y continúa con su estremecedor relato. “Mi papá encontró un bate, y yo cuando estaba afuera de la camioneta no me di cuenta lo que pasó y, lamentablemente, él llegó (papá) y golpeó al tipo dentro de la camioneta y como ésta se había detenido en el forcejeo que había tenido con este individuo, desafortunadamente quebramos la llave y la camioneta se apagó”.
Agrega que el sujeto tras recibir los golpes “viendo que no podían arrancar la camioneta, el tipo se bajó y tenía el martillo en la mano y yo pensé que golpearía con el martillo a mi papá, entonces le tomé la mano y se lo quité, pero no me di cuenta que en la otra mano tenía el cuchillo, y como mi papá lo estaba golpeando, en algún momento, cuando levantó el brazo lo apuñaló por debajo de la axila”.
Recuerda que fue una sola estocada la que recibió su padre “pero por lo que pudimos ver, el cuchillo penetró bastante”.
Entre todo lo que se vivía en esos instantes, Alexander cuenta que “en ese momento traté de pillar al otro sujeto para ver si recuperaba mi celular, cuando mi madre sale aquí a la puerta y me grita que el papá estaba apuñalado, así que ahí dejé todo, él estaba apoyado en la camioneta y me dice, me apuñaló”.
Momentos críticos en que dice que “tomamos una toalla, le hicimos presión, un vecino que es paramédico nos ayudó y de un rato para otro se desvaneció y ahí hacer solamente reanimación”.
Alexander más allá del dolor de la partida de su padre y el shock que claramente esta situación provoca, agradeció el actuar de los vecinos, “ellos se portaron bastante bien y han colaborado bastante, una vecina grabó el momento en que los sujetos estaban arrancando, la PDI revisó muchas cámaras y esta villa es relativamente nueva, tienen un grupo Whatsapp y la gente empezó a mandar los videos de las cámaras que pudieron captar algo y eso se le entregó a la PDI”.
Desgarrador testimonio de Alexander, un calameño que le tocó ver y vivir la cara más dura de la delincuencia, esa que no tiene piedad y ninguna contemplación con tal de conseguir perpetrar su delito.
Hoy esta familia perdió a uno de sus miembros y piden justicia. Hoy Calama, también pide justicia por esta familia, para que este tipo de hechos no se vuelvan a repetir, y así evitar que calameños inocentes puedan perder la vida en manos de la delincuencia.