Las manipuladoras de alimentos de establecimientos educacionales de Calama, paralizaron sus funciones a partir de este martes, en apoyo a sus colegas de la Región Metropolitana, quienes acusan irregularidades con una empresa. Sin embargo, también aprovecharon la situación para exigir más condiciones dignas respecto a su fuente laboral.
María Rojas, presidenta del sindicato de manipuladoras de establecimientos Calama, explicó en detalle la movilización, “ellas realizaron un trabajo, cuyo finiquito aún no ha sido pagado. Malamente la Junaeb en conjunto con la Dirección del Trabajo firmaron un compromiso de pago en dos cuotas, lo que no debería hacerse, ya que por ley, se sabe que son 10 días hábiles para pagar el finiquito. Se pagó la primera cuota y ahora la empresa se tiró en quiebra porque no tenía el dinero suficiente para pagarle a las manipuladoras. Hace poco en Osorno pasó lo mismo, las compañeras tuvieron que esperar 4 años para que su finiquito fuera pagado”.
El sindicato que comprende desde María Elena hasta San Pedro de Atacama, está apoyando el paro en un 95%, siendo más de 200 mujeres las que se unieron a la causa. “No hay atención para nadie, esto también da un precedente para que también analicen las formas en las que trabajamos, nosotras somos parte importante de los establecimientos, nos gustaría que las autoridades vieran las condiciones en las que trabajamos”, aclaró.
Son alrededor de 10 mil los alumnos que hoy están siendo afectados por esta situación, sin embargo María Rojas recalcó que “sin sacrificio no hay beneficio, nosotras hacemos un trabajo callado, hay muchas cosas que la ciudadanía no sabe, por ejemplo en el B9 hay 600 raciones y hay 4 manipuladoras, debiendo haber 8 trabajando. En el anterior paro tuvimos conversaciones con el alcalde, donde se conversó respecto a la infraestructura, donde se dijo que se iba a arreglar al menos lo mas urgente, y no se ha cumplido, entonces nos molesta la poca empatía hacia nuestro gremio”.