Durante un operativo de fiscalización dispuesto por la Dirección de Seguridad Pública de la Ilustre Municipalidad de Calama, se realizó una inspección al comercio ambulante en la Feria Rotativa de la Población O’Higgins, en el marco del plan de control por el fin de semana largo.
En el lugar, los inspectores detectaron la venta informal de pescado y carne de origen desconocido, sin cumplir con las condiciones sanitarias mínimas para su comercialización.
Según informó el Director de Seguridad Pública, Andrés Ríos, al notar la presencia de los fiscalizadores, los comerciantes ilegales abandonaron apresuradamente el lugar, dejando sus productos en la vía pública. Como resultado, se procedió al decomiso de 120 kilos de pescado y 20 kilos de carne, los cuales no contaban con cadena de frío ni documentación que acreditara su procedencia, representando un riesgo para la salud de los consumidores.
Además, durante el mismo operativo, se detectó a un ciudadano extranjero vendiendo cigarrillos de contrabando, incautándose un total de 60 cajetillas de origen extranjero.