Con 12 puntos de vacunación, al interior del complejo polideportivo, se realizó el operativo de
este fin de semana que incluyó a 607 personas en una jornada planeada para mejorar el acceso
a la vacuna, dado que, durante la semana algunas personas no pueden contar con permisos en
el trabajo y los niños tienen sus respectivos horarios de clases.
Ricardo Zavala, enfermero del cesfam Enrique Montt, contó que el operativo se dirigió,
principalmente, a niños de 6 a 11 años para su primera o segunda dosis; y personas desde los 16
años para ser inoculadas con la dosis de refuerzo, de acuerdo al calendario de vacunación de
esta semana del Ministerio de Salud.
“Contamos con 12 puntos de vacunación, eso quiere decir que tenemos 12 vacunadores y 12
personas como digitadores, que son las personas que ingresan el registro al RNI (Registro
Nacional de Inmunizaciones)”, detalló en enfermero Ricardo Zavala sobre el operativo que
incluyó a más de 30 funcionarios de todos los centros de salud familiar de la ciudad, lo que
favoreció los tiempos de espera de la población que formó una larga fila, bordeando el recinto
deportivo de calle Frei Bonn, en el cual se suministraron 334 vacunas Pfizer, 259 Sinovac y 14
Astrazeneca.
“Lograr hacer un operativo un fin de semana impacta positivamente a la comunidad, porque
hay muchas personas que tienen que trabajar y no les dan mucho permiso para acceder a la
vacunación en la semana; al igual que a los niños que generalmente están en clases y como que
coacciona un poco tema de poder vacunarlos. Así que el fin de semana es un acierto que
podamos hacer un proceso de vacunación”, explicó el enfermero Ricardo Zavala.
Pandemia y vacuna
Isabel Carter de 73 años acudió al polideportivo junto a su esposo a recibir la dosis de refuerzo.
“Ha sido rápido el proceso y no ha habido un mayor problema de un montón de gente, porque
va saliendo muy rápido la gente”, dijo Isabel, a quien la benefició este procedimiento, ya que en
la semana tiene poco tiempo para estos asuntos y considera que va más gente a los
vacunatorios.
“Ya estamos listos con la tercera dosis”, relató Isabel con alegría mirando a su marido que
observaba su carnet de vacunación. Sin embargo, al recordar las cuarentenas cambió un poco su
ánimo: “Nos hacinamos todos en la casa de la familia y sin trabajo, ninguno. Así que tuvimos
que irnos dando vuelta con lo que uno junta de un mes para otro y con eso pasamos toda la
pandemia. Ahora estamos bien gracias a Dios, porque todos regresaron a su trabajo”.
Monserrat Flores de 7 años recibió su segunda dosis y contó su experiencia en el polideportivo,
donde tuvo que esperar en una fila junto a su mamá, quien le prestó el celular para no
aburrirse. “En la primera vacuna no fue mucho, pero en esta igual tuve mucho miedo, abracé a
mi mamá y después me dolió. Entonces me dijo que me tenía que relajar; entonces en mi
tercera vacuna voy a hacer eso lo que me dijo mi mamá”, dijo la niña desde el lugar de
observación post vacuna.