Durante esta jornada, profesores y funcionarios del Colegio Confesional Evangélico Ejército de Salvación, se manifestaron luego de no conseguir soluciones a la negociación colectiva 2025, la cual inició hace un mes y que contempla un aumento de sueldos y un bono de termino de conflicto.
En este sentido, una de las razones principales por la cual se inició esta huelga, es por el bono, el cual en la negociación anterior fue de $800.000 pesos, sin embargo en esta oportunidad, desde el establecimiento solo ofrecieron $350.000, los cuales luego ascendieron a $400.000 pesos pagados en dos cuotas.
Guido Maturana, presidente del sindicato de funcionarios del colegio, expresó que “sabemos que esta zona es complicada, con altos costos, y que los profesores y funcionarios que trabajamos en educación no ganamos lo mismo que nuestros vecinos de la minería. Entonces, el colegio no entiende que nosotros no podemos ganar lo mismo que en el resto del país, porque estamos en una zona compleja”.
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Además, señaló que “solamente se tuvieron dos conversaciones previas, porque ellos se han negado a dialogar con la mediación de la Dirección del Trabajo. Nosotros solo estamos esperando que realmente haya algún acercamiento, ya que hasta ahora no ha habido nada, porque la última negociación o conversación se realizó hace tres días, y ahí ellos se cerraron totalmente a seguir conversando”.
Paralelamente, Paola Guerrero, profesora de enseñanza básica desde el año 2001 en el establecimiento, manifestó que “entendemos que quizás el colegio pueda estar en una situación económica difícil, pero sabían que este año correspondía la negociación colectiva. En este momento, la propuesta no satisface nada: está muy por debajo de negociaciones anteriores. No es injusto lo que pedimos, solo buscamos justicia. Estamos muy comprometidos con el colegio, con nuestros niños y con nuestra labor, pero en este momento debemos ver nuestra función como trabajadores, y necesitamos condiciones justas”.

Por su parte, Génesis Berenguela, educadora diferencial y parte del Programa de Inclusión Escolar, agregó que “creemos que ya es momento de que dejen de invertir solo en la infraestructura del colegio y comiencen a concentrarse realmente en la mano de obra, en las personas que hacen posible el funcionamiento del establecimiento”.
“La escuela cuenta con pizarras interactivas, una sala sensorial e incluso juegos para que los niños disfruten durante el recreo. Se invierte en festivales de teatro, en materiales y en libros, pero no se está entregando realmente lo que el profesor necesita. Los docentes, especialmente los profesores jefes, realizan múltiples tareas dentro de su cargo”, añadió Berenguela.
Respecto a la duración de la huelga, esta aún es incierta, ya que depende de los avances en las negociaciones entre la directiva del sindicato y el empleador. “Si se abre alguna puerta al diálogo, nosotros estaremos dispuestos, pero eso es lo que estamos esperando en este momento. Dependemos completamente de la directiva del sindicato, que nos va informando, y ahí sabremos qué sucede”, concluyó Paola Guerrero.