Con la llegada del verano y el inicio del periodo de vacaciones escolares, los niños disfrutan de mayor tiempo al aire libre, lo que también implica un aumento en los riesgos para su salud y seguridad. Ante este escenario, es fundamental que los padres y cuidadores tomen las medidas necesarias para prevenir accidentes y enfermedades, garantizando un verano seguro y libre de complicaciones.
El Dr. Marco Crestto, pediatra de Andes Salud El Loa, explica: “El verano es una época maravillosa para que los niños disfruten del aire libre, pero también trae consigo riesgos que se pueden prevenir con información y cuidado. La clave está en mantener una supervisión adecuada y tomar medidas preventivas simples pero efectivas”.
Riesgos comunes en verano y cómo prevenirlos
El Dr. Crestto presenta una guía exhaustiva sobre los riesgos más comunes durante la temporada de verano, ofreciendo una serie de recomendaciones prácticas para prevenirlos. Desde los efectos del calor extremo y la deshidratación hasta las infecciones gastrointestinales y las picaduras de insectos, el especialista detalla las causas, síntomas y medidas preventivas para que los niños puedan disfrutar de un verano seguro y saludable.
1. Golpes de calor:
o Causas: Exposición prolongada al sol o ambientes calurosos sin hidratación adecuada.
o Síntomas: Fiebre, piel caliente, dolor de cabeza, náuseas y confusión.
o Prevención: Evitar la exposición al sol entre las 11:00 y las 16:00 horas, hidratarse constantemente y usar ropa ligera.
2. Deshidratación:
o Causas: Baja ingesta de líquidos o pérdida excesiva de agua por sudoración en horarios con peaks de calor.
o Síntomas: Boca seca, fatiga, orina oscura y piel seca.
o Prevención: Ofrecer agua constantemente, ojalá fría y evitar bebidas azucaradas.
o Causas: Exposición directa al sol sin protecciónsolar.
o Síntomas: Enrojecimiento de la piel, dolor, picazón y descamación.
o Prevención: No exponerse al sol directamente, aplicar protector solar con un factor de protección (SPF) 50, al menos cada dos horas y protegerse debajo de una sombra o utilizar sombrilla.También utilizar ropa con filtros UV para playa y piscinas y, durante exposición al sol.
4. Intoxicaciones alimentarias:
o Causas: Consumo de alimentos mal refrigerados o mal cocinados.
o Síntomas: Vómitos, diarrea y dolor abdominal.
o Prevención: Refrigerar alimentos perecibles y evitar consumir productos de dudosa procedencia.
5. Infecciones gastrointestinales (diarrea de verano):
o Causas: Ingesta de agua contaminada o alimentos en mal estado.
o Síntomas: Diarrea, fiebre y deshidratación.
o Prevención: Lavarse las manos con frecuencia y consumir agua potable.
6. Conjuntivitis:
o Causas: Exposición al cloro de piscinas o contaminación ambiental.
o Síntomas: Enrojecimiento, picazón y lagrimeo en los ojos.
o Prevención: Usar lentes de natación y evitar frotarse los ojos.
o Causas: Contacto con mosquitos, abejas u otros insectos.
o Síntomas: Inflamación, picazón o reacciones alérgicas.
o Prevención: Usar repelentes y ropa que cubra brazos y piernas.
8. Otitis externa (oído del nadador):
o Causas: Entrada de agua contaminada en los oídos.
o Síntomas: Dolor de oído, enrojecimiento y secreción.
o Prevención: Secar bien los oídos después de nadar y evitar el uso de hisopos.
Recomendaciones generales para un verano seguro
El Dr. Crestto también recalca la importancia de medidas generales para cuidar a los niños: “Tener un botiquín básico con elementos como curitas, gasas, termómetro y medicamentos de uso común es indispensable. Además, la supervisión constante durante las actividades al aire libre es esencial para prevenir accidentes”.
• Mantener un botiquín básico: Incluir elementos de primeros auxilios para emergencias.
• Supervisar a los niños constantemente: Especialmente en actividades acuáticas o zonas de riesgo.
• Consultar a un médico ante cualquier síntoma persistente o grave: La atención oportuna puede prevenir complicaciones mayores.
Un verano seguro no implica dejar de disfrutar, sino hacerlo con precaución y responsabilidad. “El bienestar de los niños es nuestra prioridad, y el verano puede ser una oportunidad para disfrutar y aprender, siempre con los resguardos necesarios por parte de los padres y cuidadores”, concluye el Dr. Crestto.
Para garantizar un verano seguro y lleno de salud para los más pequeños, Andes Salud tiene a disposición de la comunidad de Calama y sus alrededores a su staff médico de especialistas en pediatría. Los interesados pueden agendar una consulta médica llamando al número 600 401 2400 (Contact Center) o visitando el sitio web oficial www.andessaludelloa.cl.