Durante una fiscalización realizada el sábado 5 de abril en la Feria Libre y Feria de las Pulgas de la Población 23 de Marzo y Villa Ascotán, la Dirección de Seguridad Pública de la Municipalidad de Calama detectó a dos mujeres de nacionalidad boliviana vendiendo carne sin patente municipal ni permiso sanitario.
En total, se decomisaron 320 kilos de carne de origen desconocido que no contaba con cadena de frío, lo que representa un riesgo para la salud pública. Las infractoras fueron sancionadas conforme a la normativa vigente.
Según informó Andrés Ríos Quiroz, director de Seguridad Pública, en lo que va de marzo y los primeros días de abril ya se han decomisado más de dos toneladas de carne comercializada en condiciones insalubres.