Con claros compromisos, plazos y una inversión sobre los US$200 millones, SQM anunció un robusto plan que profundiza su compromiso con el medioambiente, la sustentabilidad de sus operaciones y de todo el ciclo de creación de valor en el que participan. “Hemos trabajado durante meses en el desarrollo de un plan, basado entre otros en los objetivos de desarrollo sustentable planteados por Naciones Unidas, que contempla una serie de iniciativas en toda la compañía que buscan no sólo demostrar, sino que garantizar, nuestro compromiso total y absoluto con el medioambiente y el desarrollo integro y sustentable de nuestras operaciones y de todos quienes de alguna forma participamos de ellas. Mucho más allá que la impuesta por leyes y regulaciones”, comentó Ricardo Ramos, gerente General de SQM.
Una de las principales iniciativas que contempla el Plan de Desarrollo Sustentable considera la reducción del consumo de agua continental en todas sus operaciones, llegando a una reducción de un 40% al 2030 y un 65% al 2040. En tanto, en su faena del Salar de Atacama, esperan reducir su consumo de agua con efecto inmediato en un 30% en comparación con el año 2019, y en un 50% al año 2030.
Para lograr lo anterior, desarrollaron iniciativas que mejoran sus procesos productivos para hacer uso más eficiente del agua continental y realizaron inversiones que les permitirán usar agua de mar en sus procesos productivos de nitratos y yodo. Todo esto considera inversiones en torno a US$40 millones en una primera etapa y US$65 millones en una segunda etapa.
Otro de sus focos es la reducción de emisiones. Si bien actualmente SQM es una de las productoras de litio de menor huella de carbono -que colabora directamente al desarrollo de la electromovilidad- están asumiendo el compromiso de ser carbono neutral en todos sus productos al año 2040 y en el caso del litio, cloruro de potasio y yodo al año 2030. Para ello, invertirán aproximadamente US$100 millones.
Otro punto muy relevante es la reducción de extracción de salmueras en el Salar de Atacama. Esto será posible gracias a las fuertes inversiones realizadas en los últimos años en tecnología e investigación que les permitió mejorar sus procesos, rendimientos y productividad de manera tal que no sólo seguirán ampliando su capacidad de producción de carbonato e hidróxido de litio en Chile, sino que lo harán bajando la extracción de salmueras desde el Salar de Atacama.
Así, a partir del próximo mes reducirán la extracción de salmueras en un 20%. Por sobre esto, asumieron el desafío de seguir trabajando en mejoras en sus procesos productivos, a fin de seguir reduciendo la extracción de salmueras año a año, hasta llegar al objetivo de una reducción de un 50% al año 2030.
Estiman que esta reducción de extracción de salmueras no tendrá ningún impacto en sus proyecciones de producción de litio en el corto y el largo plazo.
Además, fortalecerán su desempeño que desde hace años ha garantizado condiciones de trabajo seguro e inclusivo, junto con potenciar las economías locales y el desarrollo de las comunidades vecinas, aportando en la creación de valor social compartido. También se comprometen a continuar mejorando los sistemas de monitoreo de los ecosistemas que los rodean de modo de poder dar respuesta aún más oportuna. Por último, destaca la reducción no sólo de los residuos que sus operaciones generan, sino que también los de sus proveedores, trabajadores, colaboradores y oficinas en Chile y en el resto del mundo.
Ricardo Ramos puntualizó: “Son compromisos que asumimos por convicción, de manera voluntaria. Nuestros modelos de negocios se basan en inversiones de largo plazo que necesitan ser reconocidas por su aporte y respeto a las comunidades, al medio ambiente y a la sociedad en general. Nuestra competitividad se basa en cuatro pilares fundamentales: Un equipo humano de excelencia, con pasión por nuestros negocios; operar recursos naturales de alta calidad; el conocimiento de nuestros procesos y la continua investigación y desarrollo; y finalmente, la sustentabilidad permanente de nuestras operaciones productivas.
Así, SQM busca al año 2030 tener una marca que se asocie públicamente con las industrias verdes del mundo y para ello ha avanzado en pos de esta transformación en sustentabilidad, a través de la publicación de su política de derechos humanos; el Reporte anual de Sustentabilidad que sigue los más altos estándares de publicación ESG y es auditado por expertos independientes; un exigente programa de Compliance; el plan de Monitoreo en línea de las operaciones en el Salar de Atacama; la integración como miembros del Pacto Global de Naciones Unidas y la adhesión a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); y la participación en Global Battery Aliance, entre otras medidas que pretende seguir ampliando.