El ex convencional constituyente Rodrigo Rojas Vade fue formalizado por el delito de estafa y otras defraudaciones contra particulares, relacionados con el falso cáncer que dijo padecer.
Rojas Vade indicó en su declaración de intereses que tenía una deuda de 27 millones de pesos con el Banco Scotiabank por “financiamiento de tratamiento quimioterapéutico contra el cáncer”, lo que luego se supo que era una mentira.
La Fiscalía llegó a un acuerdo con la defensa de Rojas, proponiendo la realización de un procedimiento abreviado, con una pena de 61 días de presidio en grado mínimo y una multa de 11 UTM (680 mil pesos), aludiendo a su irreprochable conducta anterior y su colaboración en la causa.
El actuar de Rojas Vade fue una de las grandes polémicas que enfrentó el órgano constituyente durante su desarrollo y provocó, entre otras cosas, que tuviera que renunciar a su cargo como convencional y la obligación de devolver el sueldo que recibió durante sus meses de labor.