“Teniendo recursos, no es posible que esperen que llegue ayuda del nivel regional o central, mientras las familias la están pasando muy mal”, con estas palabras inició su declaración la conseja regional y exalcaldesa de San Pedro de Atacama, Sandra Berna, por la situación que atraviesa el poblado debido a la pandemia de Covid-19 y luego de seis días de estar con banderas negras.
Berna argumentó que si bien las comunidades, el Consejo de Pueblos y voluntarios organizados en la Mesa Social Covid-19 de San Pedro se han coordinado para ir en ayuda de quienes más lo necesitan, el municipio debió haber sido el primer ente en evaluar, planear y reaccionar.
“El municipio tiene recursos y no son pocos, son varios de miles de millones de pesos con los que perfectamente podría generar planes de intervención que permitan enfrentar esta pandemia y luego poner de pie al poblado. No sé qué pasa que no han activado acciones propias y solo esperar que llegue el gobierno, siendo que los concejales han pedido redireccionar los fondos”, enfatizó.
En este sentido, Berna expresó que “en San Pedro de Atacama se sigue esperando que alguien reaccione o que se dé una clara planificación para las comunidades. Que alguien informe en Santiago que la situación es crítica, porque si bien no todos los días hay casos, el acumulado sí es preocupante porque no tenemos una red de salud con el nivel de complejidad necesario, no basta con llevar técnicos a los poblados”.
“Además, la distancia con Calama es demasiado extensa como para argumentar que hay disponible un vehículo, siendo que existen pacientes que en cuestión de minutos se agravan. Es necesario que alguien informe con la verdad, porque a nosotros no nos escuchan y al parecer el alcalde da cuenta de una realidad paralela que es bastante distinta a la que todos estamos viendo”, enfatizó.
Agregó que es lamentable que el poblado haya tenido que embanderarse y aun así no aparezca en ningún reporte un análisis de lo que está pasando, considerando que ya han pasado seis días que se izaran banderas negras.
“Si esto hubiese ocurrido en plena época de extranjeros visitando el país y San Pedro de Atacama convertido en un epicentro del turismo y el trabajo, seguramente sería distinto el escenario”, recalcó.
En tanto, dijo que el desafío que se viene por delante también es complejo, porque se tiene que levantar a un poblado que está con más del 80% de sus fuentes laborales paralizadas.
“Esperemos que ya se esté trabajando en un plan de reactivación. Que el municipio tenga una propuesta sólida y que solo pueda ser robustecida por la intervención gubernamental. Porque esta labor debe nacer precisamente de quien debiera conocer cómo funciona el pueblo, lo que no se quiere repetir y cómo nos queremos proyectar”, puntualizó.