Después de dos décadas de espera, la comuna de Sierra Gorda contará con un nuevo edificio consistorial, un proyecto que responde a una demanda histórica de la comunidad. Gracias a los recursos de la Ley de Royalty y la Ley de Patente Minera, el municipio impulsará una infraestructura moderna que permitirá resolver problemas que afectaban a vecinos y funcionarios. El diseño comenzó en abril de 2024, tras una consultoría adjudicada a Crisosto Smith Arquitectos Limitada por 59 millones de pesos.
El proyecto considera una superficie total de 1.283,47 m², distribuidos en dos pisos y un patio interior abierto a la comunidad. El edificio incluirá áreas de atención, cafetería, terraza, zonas de servicios y todas las dependencias municipales. La construcción se realizará en hormigón armado con un sombreadero metálico de aproximadamente 48 x 16 metros, además de sistemas de energía renovable mediante paneles solares y termos solares. Las obras tendrán una duración estimada de 16 meses, mientras que el proceso de licitación está programado para enero de 2026.
En materia de inversión, el costo total asciende a 3.239 millones de pesos, financiados con 166 millones de la Operación Municipal, 1.569 millones provenientes de Patentes Mineras y 1.504 millones del Royalty Minero, junto a aportes del Fondo Comunas Mineras (FCM) y el Fondo de Equidad Territorial (FET). Este presupuesto permitirá levantar una infraestructura segura, funcional y orientada a mejorar la calidad del servicio municipal.
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La alcaldesa Adriana Riveros destacó el carácter histórico de esta obra, afirmando que “hoy por fin podemos decir que los recursos del territorio vuelven al territorio”. Subrayó que, tras 20 años sin renovación, esta iniciativa representa “un acto de reparación histórica. Las vecinas, los vecinos merecen servicios municipales de calidad, espacios adecuados, atención digna y una administración capaz de responder con rapidez y profesionalismo”.
La jefa comunal enfatizó que el proyecto avanza gracias a la determinación y al uso responsable de los recursos locales. “Hoy por fin avanzamos sin retroceder y lo hacemos con recursos que nacen de nuestra tierra, de nuestro esfuerzo. Destinados, como debe ser, al bienestar de nuestra propia gente”. Finalmente, reafirmó su postura sobre el manejo financiero municipal: “en mi administración, la plata se invierte, no se dispersa y se invierte en obras reales”. El nuevo consistorial se proyecta como un símbolo de identidad local y una herramienta para fortalecer todos los servicios municipales en Sierra Gorda.