Este jueves 23 de julio se cumplió un año del femicidio de Gabriela Contreras Uribe, quien en ese entonces tenía solo 28 años. Madre de un menor de 3 años, vivía con él en un pequeño mini-departamento ubicado en las intersecciones de calle Abaroa con Vargas. Ella trabajaba desde hace algún tiempo en el área comercial de un reconocido medio de comunicación local, sin embargo, ese día ella no llegó a trabajar.
Y es que Gabriela, a las 8 de la mañana de esa jornada, yacía muerta en el piso de su casa. Había sido atacada por Mario Chaparro Llaves, de 34 años, padre de su hijo, y con quien había tenido una relación, la que ya había terminado hace bastante tiempo, debido a los comportamientos agresivos del autor de su muerte.
Los antecedentes de esa jornada daban cuenta que Chaparro había llegado hasta el lugar, y en una discusión, con certeras estocadas, dio muerte a Gabriela, todo en presencia del pequeño hijo de ambos. Entre los gritos de auxilio, distintos mensajes de texto comenzaron a llegar al celular de Gabriela. Eran sus vecinas las que le preguntaban si todo estaba bien, y ellas, se quedaron tranquilas, pues los mensajes indicaban que si, aunque claro, era Chaparro quien contestaba.
Sin muestra alguna de arrepentimiento, Chaparro tomó a su pequeño hijo, y lo trasladó hasta el domicilio de sus padres. Allí confesó lo que había hecho, y huyó. La madre del femicida fue quien llamó a Carabineros.
Atrapado por personal de Carabineros, Chaparro fue detenido, y quedó en prisión preventiva. El caso se encuentra aún en etapa investigativa. Se están recabando los antecedentes necesarios para comenzar la preparación del juicio oral contra el imputado.
Este jueves familiares y cercanos de Gabriela, llaman a la comunidad a realizar una velatón en su recuerdo, invitando a todos aquellos que así lo deseen, a prender una vela a las 21 horas.