Uno de las modalidades para ejecutar delitos de “robo con violencia” o “robo con intimidación” es a través de los motochorros, técnica presente en América Latina hace décadas e inserta en Chile con fuerza durante el último tiempo. El método consiste en una o más personas que siguen por unos minutos en una moto a quien han identificado como su potencial víctima, a quien luego abordan violentamente y le quitan sus pertenencias. Al utilizar cascos protectores, los delincuentes son difíciles de identificar, así como también la moto porque, en la mayoría de los casos, las patentes están adulteradas, son difíciles de identificar o derechamente, no existen.
Además, según datos de Carabineros de Chile, el perfil del delincuente refiere principalmente a personas de sexo masculino, que no superan los treinta años de edad y que son extranjeros en situación migratoria irregular.
Frente a estos antecedentes, el Diputado Jaime Araya Guerrero ha presentado un Proyecto de Ley que modifica el Código Penal, en particular el Artículo 456 bis, con el fin de agregar otra circunstancia agravante en el delito, esto es, el hecho que el ilícito sea ejecutado por personas extranjeras en condición migratoria irregular usando motocicletas, bicimotos, motonetas o similares.
También se ha propuesto incluir la incautación de las motos u otros vehículos cuando son utilizados para la comisión de estos delitos de robo y de hurto, exceptuando el decomiso cuando un tercero alega el derecho sobre ese bien.
El Proyecto se funda –dice su autor- en que la tasa de detención sobre este hecho es sumamente baja, llegando sólo a un 4,7%.