Al menos 9 mascotas envenenadas se han registrado en la localidad de Chiu Chiu durante los últimos días, causando preocupación e indignación a los vecinos del sector y a distintas autoridades, como el diputado por la región de Antofagasta, José Miguel Castro, quien manifestó su “absoluto rechazo” ante la alarmante situación que, según denuncias, ya suma 40 casos en los últimos años.
“Yo perdí dos perros y un gato. Cuando comuniqué esto a través de un grupo de whatsapp de la comunidad, otras vecinas también dijeron que sus mascotas fueron víctimas del envenenamiento. No sabemos quién o quiénes están detrás de esto, pero ya no podemos continuar así”, señaló Marcelo Jara uno de los denunciantes.
En esta línea, José Miguel Castro, manifestó que “como veterinario y diputado, condeno absolutamente el cruel envenenamiento de mascotas en Chiu Chiu. Estos actos no solo reflejan una grave falta de humanidad, sino que también afectan la convivencia y seguridad de la comunidad; el maltrato animal es un delito, y no podemos permitir que siga ocurriendo con total impunidad”, enfatizó el parlamentario, quien además, anunció que ofició a la Oficina de Tenencia Responsable de Calama para conocer qué tipo de veneno fue utilizado en estos crímenes.
Paralelamente, Castro solicitó antecedentes a Carabineros para determinar si existen personas detenidas por la venta ilegal del raticida “El Asesino”, un producto altamente tóxico y prohibido en Chile, que ingresa ilegalmente desde Perú y Bolivia y se comercializa en lugares sin mayor control ni fiscalización. Este veneno, según explicó el legislador “tiene un ingrediente activo que es el Aldicarb, el que representa un grave peligro no solo para los animales, sino también para los seres humanos, con efectos letales incluso en pequeñas dosis, y en el pasado se han conocido asesinatos de personas con él”.
En cuanto a la directora de la Oficina de Tenencia Responsable de Calama, Paulina Carrasco, explicó que “nos parece gravísimo que un pueblo tan lindo se vea enfrentado de forma constante al delito que cometen personas que están colocando veneno, y no solamente en la ribera del río, sino que también están ingresando a sectores poblados dentro de las parcelas. Entonces esto ya pasa a ser más que preocupante porque también pueden tener acceso al veneno fauna silvestre, niños y personas”.
Además, recordó que el “FBI demostró hace años que una persona que tenga este tipo de comportamientos es una persona mentalmente inestable, pudiendo con el mismo comportamiento atentar contra personas”.