En la región de Antofagasta, y de acuerdo al Registro Poblacional de Cáncer, la incidencia del cáncer de piel no melanona llegó a 62 por cada 100.000 habitantes hombres, mientras que en mujeres esta llega a 65 por cada 100 mil habitantes.
Es por estas cifras que el Servicio de Salud Antofagasta, a través Del Departamento de Asuntos Públicos y Gestión de Usuarios, llevó a cabo en el Balneario Municipal de Antofagasta, la “Feria Preventiva y Promocional del Cáncer de Piel”, la cual tuvo como objetivo educar sobre los cuidados y prevención de la piel frente a la exposición prolongada a las radiaciones ultravioletas, tarea que estuvo a cargo del Dr. Carlos Toloza, Jefe de dermatología de la UNACESS del Hospital Regional.
En esta linea, el Director del Servicio de Salud Antofagasta, Dr. Francisco Grisolía, enfatizó en la ocasión, la importancia de la prevención. “La consulta precoz, ante cambios en lunares de la piel, y fomentar el chequeo dermatológico anual, constituyen dos métodos preventivos muy eficaces y que están disponibles en la red de atención pública de salud”, dijo.
Paralelamente el Dr. Toloza, indicó que “la clave es fomentar la foto protección desde la infancia, porque el daño solar es acumulativo. En el norte es más frecuente que se desarrolle en las zonas más expuestas como cara y orejas”. Además, el dr. Recalcó que el autoexamen cada dos meses es fundamental para evitar la aparición de nuevas lesiones. “Hay que examinarse con un espejo la parte frontal del cuerpo, las piernas, los pies, entre los dedos, ayudarse con un familiar o una pareja y ante la aparición de cualquier mancha o herida acudir al médico”, señaló.
Por su parte, la Seremi de Salud, Jessica Bravo destacó que una de las mejores fórmulas para prevenir el cáncer de piel es la aplicación de la estrategia “HBC” -Hidratación; Bloqueador y Cubrimiento- dijo.
Además informó que la población debe hidratarse con 2 litros de agua al día, utilizar bloqueador solar de factor 30 o más, cada vez que se exponen a los rayos ultravioletas y que a ello debe sumarse el debido cubrimiento del cuerpo en las zonas expuestas. Esto, a través del uso de ropa, gorros, lentes y sombrillas.