El Comité de Salud Ambiental Infantil y la Sociedad Chilena de pediatría, lanzaron un comunicado sobre el cierre adelantado de las centrales termoeléctricas Norgener 1 y 2 de Tocopilla, en el cual comentan que pesar de que el hito sea una buena noticia, les preocupa que en solo 45 días se quemen cerca de 94.000 toneladas de carbón, lo que podría tener graves consecuencias para la salud de la población, especialmente para los niños, niñas y adolescentes, quienes ya enfrentan daños crónicos de salud en esta comunidad.
El Comité alertó sobre la mayor vulnerabilidad de la infancia a los efectos de la contaminación del aire, esto debido a sus características fisiológicas y su mayor susceptibilidad a los contaminantes, advirtiendo que la exposición temprana a altas cargas de contaminantes puede provocar efectos respiratorios, cardiovasculares y daños en el desarrollo neurológico y cognitivo.
Asimismo, hacen un llamado a los responsables de la toma de decisiones para que la transición energética considere medidas adicionales y específicas para proteger a los niños y niñas de los efectos nocivos de la contaminación.
En esta linea, el Comité se ofrecio a apoyar en el establecimiento de programas de educación y prevención dirigidos a las familias y comunidades con el fin de garantizar un ambiente sano para el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes.