Con sus patas blancas y su cara gris, Lulú posa orgullosa su polerón rosado con capucha. Desde hace un año, es la modelo oficial de “Facheritos a la moda”, el emprendimiento de ropa para mascotas que creó su dueña durante la pandemia , Bertha Buritica. “Mi negocio nació en el invierno de 2020. No quería que mi perrita pasara frío y como trabajaba confeccionando ropa para mujer, se me ocurrió diseñar un polerón con gorrito para protegerla”, cuenta la emprendedora de Calama.
De a poco, Bertha empezó a crear nuevos modelos y a ofrecerlos en sus redes sociales. “Me fui dando cuenta que muchas personas que tenían mascotas disfrutaban sabiendo que sus peludos no pasaban frío, se sentían cómodos y además, los hacía felices ver lo tiernos que se veían con los polerones”, dice.
A pesar de que muchas personas piensan que los animales no necesitan capas adicionales a su pelaje, la emprendedora señala que esto no se aplica para todas las razas. “Con el tiempo hemos ido humanizando a las mascotas a tal punto que han ido perdiendo la capacidad natural de adaptarse a los cambios de temperatura. Hoy estos cambios bruscos pueden causar problemas respiratorios en perros y gatos, y al igual que los humanos, se pueden resfriar”.
Bertha cuenta que una de las características en la que más se fijan los clientes a la hora de comprar ropa para sus mascotas es que esta sea cómoda. Para ello, los polerones de “Facheritos a la moda” vienen en distintas tallas y modelos que se adaptan a cada animal. “Además de permitir el libre movimiento, el abrigo también debe cubrir zonas específicas. Por ejemplo, debe tapar el lomo, desde la base hasta la cola, que es la parte más expuesta al exterior. El cuello es otra parte que no debe quedar desprotegida”, explica.
El diseño de sus modelos es otro factor importante para sus clientes. Además de polerones y capuchas de distintos colores, la emprendedora también estampa y borda distintos diseños personalizados. Unicornio, Mickey Mouse, Superman, Paw Patrol, Batman y Lilo&Stitch son algunas de las variedades.
Para crear esos bordados, Bertha Buritica postuló a principios de 2022 al apoyo del programa Impulso Inicial de Fundación Luksic. “Me enteré de Impulso Inicial a través de Facebook. Me interesé y recibí una fantástica máquina bordadora. Gracias a ello puedo personalizar mi línea de ropa para mascotas y crear nuevos diseños” cuenta la emprendedora y añade: “eso me hace muy feliz. Lo que más disfruto es ver a mis clientes contentos y satisfacer las necesidades de sus amigos peludos”.
El programa Impulso Inicial ayuda durante todo el año a personas que necesitan de un apoyo para sacar adelante sus negocios. A través de la entrega de pequeñas maquinarias, herramientas y otros aportes concretos, se busca ayudar a emprendedores de todo Chile a cumplir sus metas y seguir creciendo.
Cristián Schalper, director del área de Emprendimiento de Fundación Luksic, destaca que “Impulso Inicial busca llegar a emprendedores que trabajan día a día con convicción para sacar adelante sus negocios. Desde que se creó el programa cinco años atrás hemos podido conocer la historia de miles de beneficiarios de distintos rincones de Chile que tal como Bertha Buritica, utilizan su creatividad y talento para fabricar productos que resuelven problemas y aportan de distintas maneras a sus comunidades”.
Para conocer los requisitos y postular al programa, las personas pueden ingresar a https://impulsoinicial.cl