Entre el 1 y el 2 de febrero se celebra la fiesta de la Virgen de la Candelaria en la localidad de Caspana. Si bien por el contexto de pandemia que desde hace casi un año ya vive el país, las celebraciones no serán presenciales, la gente de Caspana no quiere dejar de recordar el evento.
De acuerdo a lo dicho en sus redes sociales del Departamento de Turismo de Calama y para mantener vivo el encuentro “en esta fiesta podemos reconocer y recordar expresiones sonoras, como bandas de bronces y percusión, que al ritmo de huaynos acompañan los coloridos bailes religiosos, mientras se realizan las precesiones que tienen por finalidad bendecir al río que posibilita el crecimiento de la vida en el pueblo, trazados que constituyen verdaderas manifestaciones de lo sagrado. Además, sus antiguos ritos que tienen por objetivo rogar por el bien del ganado, la siembra, el agua y los campos”.
La imagen de la Virgen de la Candelaria, según la tradición oral, dice que llego al pueblo como parte de una donación entregada por los habitantes del vecino pueblo machuca a la iglesia de Caspana, declarado Monumento Histórico en el año 1951.
Finalmente agregaron que “Valoramos la importancia que tiene esta tradición en la comunidad, entendemos que es un año diferente y sabemos que la comunidad espera el próximo año volver a celebrar la fiesta como corresponde”.