Hoy a la medianoche, en gran parte del territorio nacional chileno, deberán retrasarse los relojes a 60 minutos, volviendo así a las 23 horas. Y en este contexto, desde Fundación Integra, a través del Fonoinfancia, entregaron una serie de recomendaciones para que niños y niñas puedan adaptarse en las casas a este cambio de hora.
Si bien esta modificación horaria genera un debate público cada vez que se aplica, marca la llegada del invierno y una variación de las horas de luz natural disponibles para que las familias realicen sus actividades diarias.
Desde Integra precisaron que es importante consignar que con este cambio los niños y niñas pueden presentar signos como cansancio, alteraciones en el apetito, problemas para conciliar el sueño, despertares nocturnos, desajustes en los horarios de las comidas, siesta y cambios anímicos, por lo cual la paciencia, el cariño y la comprensión por parte de madres, padres y adultos responsables son vitales para que puedan ir acostumbrándose a la nueva rutina.
Al respecto, la psicóloga y jefa del Departamento de Promoción y Fonoinfancia, de Fundación Integra, Alicia Varela Hidalgo, destacó que esta es una oportunidad para que los adultos expliquen a niños y niñas acerca del cambio de hora.
“Lo podemos hacer, por ejemplo, modificando juntos el reloj o destacando los cambios de luz en los horarios en que hacían sus rutinas habituales. Se sugiere una adaptación gradual, adelantando hitos como la ingesta de alimentos y el baño, por ejemplo, comenzando con 15 minutos e ir aumentando este tiempo de manera paulatina”, explicó Varela.
La especialista recalcó que la comunicación es clave, siendo también una ocasión perfecta para enseñar a los pequeños sobre cómo van cambiando las estaciones y la temperatura ambiental, lo que permitirá que lo tomen con mayor naturalidad. Y ejemplificó que para lo anterior se pueden utilizar cuentos, dibujos, animaciones u otros elementos.
“Si notan a niñas y niños somnolientos durante el día, una pequeña siesta podría ser de ayuda. Se podrían generar espacios de juegos que impliquen ejercicio físico, de este modo, no sólo podríamos conectarnos emocionalmente con ellos, sino que además podrían liberar energía que facilite que puedan dormirse más temprano. Igualmente es una práctica recomendable oscurecer la habitación para evitar que la luz natural ingrese directamente en las mañanas, lo que podría facilitar que poco a poco duerman hasta más tarde”, cerró.