El departamento de salud, a través de su unidad de calidad, ha destacado el compromiso de los establecimientos de salud con el manejo responsable y sostenible de los residuos generados por las actividades sanitarias, el cual un equipo del mismo departamento separan y almacenan en contenedores especiales estos artefactos ya esterilizados, que si no se reciclan pueden provocar daños en la salud humana, animal y ambiental.
“En Chile, los establecimientos de salud generan distintos tipos de residuos, incluidos aquellos provenientes de tratamientos como curaciones e inyecciones. Estos residuos pueden representar un riesgo si no se gestionan adecuadamente, ya que incluyen objetos punzantes y cortantes como agujas y bisturíes, que no deben quedar a disposición de la comunidad”, comentó Ignacio Tapia Diaz, encargado de Calidad del Departamento de Salud.
La normativa vigente obliga a los establecimientos de salud a cumplir con estándares de seguridad y protección. Esto incluye el uso adecuado de Equipos de Protección Personal (EPP) por parte de los trabajadores, así como una correcta capacitación y vacunación, para garantizar su seguridad y la de los pacientes. “Nuestro principal objetivo es proteger tanto a los trabajadores como a los usuarios, asegurándonos de que los desechos peligrosos no sean accesibles para nadie, reduciendo el riesgo de accidentes y contaminaciones”, agregó Tapia.
Por su parte, Daniela Alfaro, Técnica en Enfermería (TENS), comentó sobre los procedimientos internos de manejo de residuos en su establecimiento, destacando la importancia de separar los residuos especiales, como aquellos asociados a sangre y sus derivados, para su conservación en frío hasta que sean retirados para su incineración. “Este proceso asegura que no haya contaminación por agentes patógenos, protegiendo a la población en general”, explicó.
El manejo adecuado de los residuos no solo contribuye a la seguridad de los pacientes y trabajadores, sino que también refleja el esfuerzo por ser respetuosos con el entorno y promover prácticas sostenibles. A través de estas medidas, los establecimientos de salud continúan avanzando hacia un modelo de atención responsable, que considera tanto la salud pública como la protección del medio ambiente.