En un ambiente lleno de emoción y orgullo, las alumnas y alumnos de Casa Telar, provenientes de las siete sedes de este programa en San Pedro de Atacama, celebraron la culminación de su ciclo formativo recibiendo su certificación. Este evento no solo fue una ceremonia, sino una auténtica muestra del valor cultural y ancestral que representan las tradiciones textiles del territorio.
Durante la jornada, los asistentes pudieron admirar los diversos trabajos realizados a lo largo del 2024, reflejo del esfuerzo y dedicación de quienes han hecho de Casa Telar un espacio de aprendizaje, conexión y preservación cultural. Este programa, liderado por la Fundación ONA en colaboración con SQM Litio, ha promovido durante casi cinco años la técnica ancestral del tejido, fomentando la creación de emprendimientos locales y fortaleciendo los lazos comunitarios.
Macarena Peña, directora ejecutiva de Fundación ONA, destacó la relevancia de este proyecto: “Casa Telar es un lugar donde el tejido no solo conecta a las personas con su identidad y patrimonio, sino que también ofrece una herramienta terapéutica y una oportunidad para generar ingresos. Aquí se tejen historias, se encuentran raíces y se transmiten saberes a las nuevas generaciones.”
El impacto de este programa también ha alcanzado a personas como Daniel Varas, miembro de la comunidad de Socaire, quien expresó con entusiasmo: “Este programa es muy significativo. Me llena de felicidad ver cómo se valora lo que hacemos y cómo el tejido se mantiene como una expresión viva de nuestra cultura ancestral.”
El respaldo y la valoración del programa también han sido evidentes por parte del municipio local. Justo Zuleta, alcalde de San Pedro de Atacama, reconoció: “Hemos sido testigos de verdaderas obras de arte creadas aquí. Casa Telar no solo impulsa nuestras prácticas culturales, sino que también entusiasma a más personas y comunidades a participar en este legado.”
Por su parte, María José Reyes, encargada del programa Valor Compartido de SQM Litio, subrayó: “Este programa no solo revitaliza el patrimonio cultural Lickan Antai, sino que también apoya el desarrollo económico de sus participantes. Nos llena de orgullo ver cómo este proyecto se ha consolidado como un pilar en nuestra relación con la comunidad”.
Casa Telar, más que un espacio de aprendizaje, es un símbolo de resistencia cultural y creatividad. Gracias a esta iniciativa, el milenario arte del tejido sigue vivo, transformándose en una fuente de inspiración, identidad y sustento para las comunidades de San Pedro de Atacama.