Pese a que poco a poco los establecimientos educacionales del país están reabriendo sus puertas para que sus estudiantes continúen con las actividades presenciales, el Seremi de Educación de Antofagasta, Hugo Keith, mostró su preocupación por los estudiantes de Liceos Técnico Profesionales (TP) de la región, uno de los sectores más afectados por la suspensión de clases presenciales a causa del Covid-19.
De acuerdo a Mineduc, más de 150 mil estudiantes de esta modalidad educativa se han visto afectados por la pérdida de horas prácticas, particularmente aquellos de los 409 liceos TP del país que no han reanudado clases presenciales desde marzo de 2020. A este último grupo pertenecen 3.107 alumnos de 4°medio de la región, quienes han perdido un 61% de sus horas prácticas (565), lo que supone un tercio de la formación necesaria para su especialidad.
El seremi de Educación, Hugo Keith, calificó esta situación como “lamentable” por lo que hizo un llamado a que los establecimientos reabran sus puertas. “Durante mucho tiempo los liceos técnicos profesionales no han tenido presencialidad y eso ha implicado que en general han perdido al menos un 61% de sus horas prácticas y es lamentable. Es muy importante que cuando se den las medidas sanitarias y en el caso de la región las 9 comunas no están en cuarentena, los sostenedores especialmente los municipios hagan los esfuerzos necesarios para que los estudiantes vuelvan a la presencialidad. Recordemos que los municipios son los principales sostenedores de la educación pública y es fundamental que aseguren el derecho a la educación a los alumnos. La pandemia nos ha llevado a una situación crítica en cuanto a la pérdida de los aprendizajes, por lo que debemos hacer todos los esfuerzos para recuperarlos cuanto antes”, argumentó.
A ello agregó que, en la región de Antofagasta, donde el área Minera es un sector económico relevante, estos estudiantes están perdiendo la posibilidad de adquirir mejores habilidades en especialidades relacionadas con el área Metalmecánica como Construcciones Metálicas, que necesariamente requieren un trabajo presencial para desarrollar las competencias en soldadura, que deben realizarse con el equipamiento adecuado, los elementos de protección de seguridad (EPP) requeridos y la supervisión de un profesor especifico de esta formación.
En el presente año escolar más de seis mil alumnos de 3° y 4° medio de la región y más de 74 mil a nivel nacional acumulan 123 horas prácticas perdidas para su formación específica.