Una nueva fiscalización al futuro terminal rodoviario de Calama realizó este miércoles el diputado Sebastián Videla, en medio de la incertidumbre por la prolongada postergación en su apertura. La obra, que comenzó en 2014 y aún no cuenta con una fecha concreta de funcionamiento debido a un trámite pendiente con el Ministerio de Bienes Nacionales.

“Hoy lo único que falta es poder concretar el cambio de razón social solicitado por la empresa concesionaria. Este trámite ha retrasado todos los procesos posteriores, como la obtención de patentes y la habilitación formal del terminal”, explicó el parlamentario tras recorrer las instalaciones.
Videla, además, ofició esta semana a distintas entidades gubernamentales desde el Congreso para esclarecer la situación administrativa del recinto. “Calama merece más. Este terminal está en condiciones de funcionar, pero sigue atrapado en la burocracia. Si esto no se resuelve, se deberá evaluar el término de la concesión”, advirtió.
Por su parte, Ronald Leaño, administrador del terminal, informó que actualmente cuentan con 17 empresas de buses comprometidas para operar en las nuevas dependencias y proyectó su apertura para agosto, siempre y cuando se concrete la entrega de la documentación pendiente antes de fines de junio. “Estamos preparados para iniciar operaciones en un mes más, pero dependemos exclusivamente de Bienes Nacionales”, sostuvo.

Leaño también adelantó que, tras seis meses de funcionamiento, se activará la segunda etapa del proyecto, que contempla más andenes, servicios para buses, estacionamientos y un boulevard con patio de comidas.


Durante la visita, el diputado Videla manifestó además su preocupación por los problemas de seguridad que enfrenta actualmente el terminal de Balmaceda, donde se concentran servicios informales y hechos delictivos durante las noches. “Aquí se necesita una coordinación urgente entre autoridades para implementar medidas preventivas mientras se habilita este nuevo espacio”, puntualizó.
A más de 10 años del inicio del proyecto, la comunidad y los operadores de transporte esperan que este recinto, cuya infraestructura presenta signos de deterioro por el paso del tiempo, finalmente entre en funcionamiento.