Don Sergio Guim tiene 86 años y vive en población Coviefi, en el sector sur de la comuna de Antofagasta. Ya jubilado, don Sergio tuvo una productiva vida como docente, guía turístico y continúa siendo un destacado miembro honorario de los boys scout.
No obstante, según publicó hoy La Estrella de Antofagasta, también forma parte importante de la memoria histórica regional ya que -muy probablemente- es el último habitante que queda con vida nacido en la exoficina de Chacabuco.
Y es que don Sergio nació en la vieja salitrera en 1938. Hijo del administrador de la pulpería del lugar, el inmigrante chino Miguel Guim Cham, vivió su infancia en las polvorientas y tórridas calles de Chacabuco cuando esta oficina vivía los estertores de la bonanza del “oro blanco”.
“Lo que más recuerdo es que solíamos jugar con los niños de mi edad a la pelota. Era una pelota de trapo viejo y nos reuníamos los hijos de obreros, de los oficinistas y de los administradores de la salitrera, y no había distinción de clases. Todos éramos iguales, además que todos íbamos a la misma escuela”, recuerda don Sergio.
Pero pocos recuerdo tiene de esa feliz infancia, ya que en 1940 la oficina cierra sus puertas y comienza lentamente su despoblamiento. Guim, su madre y sus hermanos dejaron la vieja salitrera para instalarse en Antofagasta a mediado de la década del 40.
“Tuve que tener unos 7 u 8 años cuando me fui de Chacabuco. El viaje lo hicimos en carreta. Pero cuando puedo siempre viajo a mi oficina. Me encanta ese lugar no solo porque me vio crecer, sino que a ella debo los años más felices de mi infancia”.
