A pocos metros del monolito de Topater, ubicado en la salida nororiente de Calama, se encuentra un derruido cementerio que, a la vista, presenta 16 sepulturas. Lo paradójico es que hasta el día de hoy, nadie tiene certeza de quiénes se hallan sepultos en este lugar.
Recordemos que en la zona, el 23 de marzo de 1879 se libró un combate en el contexto de la Guerra del Pacífico, el cual habría concluido con al menos una decena de muertos de parte de los milicianos bolivianos, por lo que se cree, estas tumbas corresponderían a ellos.
Pese a esto, el director del museo de Calama, Osvaldo Rojas, dice no tener registro de a quiénes serían los inhumados en el lugar, pero advirtió que podrían corresponder a víctimas de las primeras pestes que azolaron la región durante los primeros años del siglo XX.
“La tradición, lo que cuenta la gente, es que ahí se enterró gente que murió por la peste de inicios del siglo pasado, pero no hay mayor información al respecto. Recordemos que las víctimas de estas pestes siempre eran sepultada en las afueras de la ciudad, y ese cementerio, para el tiempo en el que habría sido levantado, se encontraba en la periferia. Antes había mucho más tumbas, pero varias fueron aplanadas”, cuenta Rojas.
Por su parte, Mauricio González de Caminantes del Desierto, no descarta que en este lugar se encuentren enterrados los combatientes bolivianos que resistieron la toma de Calama por parte de las fuerzas chilenas en el combate de Topater.
“Los sepultos en el lugar serían los combatientes bolivianos del combate, ya que los chilenos, que tuvieron siete muertos, están enterrados bajo el actual monolito de Topater. Actualmente no existe ninguna placa que de información del lugar, salvo alguna información general que no da cuenta de quiénes podrían ser las personas sepultadas en ese sitio”.