Luego que Cobreloa informara a la opinión pública respecto a la destitución del cargo de Fernando Ramírez por varios motivos, siendo el último el despido de David Escalante, decisión que fue -según explicaron los dirigentes- efectuada por el otrora mandamás loíno, sin consultar previamente a la directiva, es que Ramírez salió en su defensa con un escrito.
“Deseo desmentir categóricamente que, en relación a las acusaciones sobre mi relación fuera de ley con personas de las barras de Cobreloa son falsas y carecen de sustento. Que es falso lo expresado por el Sr. David Escalante, jugador de la institución, cuando dice que cité a personas de la barra a una jornada efectuada al término del entrenamiento”, comienza explicando el ahora director.
Sobre el cruce que tuvo con “chiquito”, Ramírez dijo “ratifico una vez más la acusación contra el Sr. David Escalante, argumentando a mi favor que el origen de aquel episodio está referido a su malestar por la tardanza en el ingreso de un joven futbolista argentino que trajo el delantero para jugar en las inferiores del Club; comparando la situación con la de otro nuevo jugador que rápidamente pasó el filtro. La insistencia del Sr. Escalante en busca de exigir respuesta lo llevó al descontrol, profiriendo palabras soeces, a la posterior agresión en mi contra, y hasta increparme en el mismo Centro de Entrenamiento”.
“En este sentido, lamento que el SIFUP se sume a las acusaciones infundadas, teniendo sólo una de las versiones, lo que me parece una pésima e irresponsable señal. En este sentido, estoy tranquilo puesto que tengo contundentes argumentos los cuales serán presentados oportunamente en las instancias legales”, agrega el ex presidente.
Otro tema tiene que ver con una disputa con el ahora presidente de la Corporación y de la SADP, Marcelo Pérez, a quien acusa de “no dar espacio al buen entendimiento”.
“Hay situaciones recurrentes en el tiempo, y en la última asamblea, los socios dijeron de manera categórica y unánime NO a sus intenciones. No satisfecho con esto, y como prueba de lo mencionado, en abril del año 2022 y ahora abril del 2023, dicho Señor promueve la revocación de mi cargo como Presidente, y con el resto de los directivos habrían reasignado los cargos sin considerar el parecer a las bases, algo que me parece gravísimo puesto que además han atropellado toda formalidad establecida en estatutos vigentes de la Corporación y la SADP”, continúa Fernando.
Agregando que Pérez fue el encargado de resolver que Escalante continuara siendo parte del plantel “dejando sin efecto la instrucción dada por este Presidente”, dice Ramírez.
De igual forma, asegura no ser parte de “supuestos” hostigamientos en contra de funcionarios de la institución, tratándose de una difamación.
Finalmente, llama a una junta extraordinaria de socios para tratar la revocación parcial o total del directorio, “y de esta manera entregar gobernabilidad a la institución y, por sobre todo, que se haga valer la respetable opinión de los socios”, concluye Fernando Ramírez.